Los habitantes de un pueblo del noroeste de Siria hallaron a una niña recién nacida que lloraba y cuya madre aparentemente dio a luz cuando estaba enterrada bajo los escombros de un edificio de cinco pisos aplanado por el terremoto, dijeron familiares y un médico.
Cuando la hallaron, la bebé estaba enterrada y todavía unida a su madre muerta por el cordón umbilical. Es la única de su familia que sobrevivió al derrumbe del edificio el lunes en la pequeña población de Jinderis, cerca de la frontera con Turquía, dijo su pariente Ramadan Sleiman a The Associated Press.
Los rescatistas la hallaron más de 10 horas después del sismo. Una vecina cortó el cordón y la llevaron a un hospital de niños en la localidad vecina de Afrin, donde la colocaron en una incubadora, dijo el médico que la trata, doctor Hani Maarouf.
Su temperatura corporal había caído a 35 grados Celsius y tenía varias contusiones, pero su estado era estable. El médico calculó por la temperatura que nació unas tres horas antes de que la hallaran.
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