El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que su gobierno está analizando la posibilidad de crear de una aerolínea de gestión pública que sirva a destinos que actualmente no gozan de buena conectividad aérea.
En el marco de su conferencia de prensa matinal diaria, el mandatario dijo el pasado martes que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) podría encargarse de dirigir una compañía aérea que inicialmente contaría con diez aeronaves, incluido el apoyo del avión presidencial, para ofrecer servicios comerciales regulares.
La aeronave presidencial es el mismo Boeing 787-8 adquirido durante el gobierno de Felipe Calderón, con matrícula matrícula XC-MEX, que despertó polémicas desde el momento de su adquisición. Antes de asumir, el actual presidente se pronunció en contra de su compra ya que, en su opinión, había representado un mal negocio para México. Luego de tomar posesión del cargo puso el avión a la venta, pero nunca consiguió un comprador.
«Se está haciendo el análisis económico de viabilidad», afirmó López Obrador. De acuerdo con el presidente, su administración está actualmente analizando posibles tipos de aeronaves para integrar la flota de la nueva compañía. No obstante, aclaro que aún no se tomó ninguna decisión, pero que «es muy probable que para el año próximo esté esta nueva línea aérea».
Además, dijo que la medida representaría regresarle a México «un símbolo y un emblema». También remarcó que debe ampliarse la investigación acerca de la posible futura naturaleza de la aerolínea. En ese sentido, comentó que «Mexicana» u otra denominación «que tenga que ver con México» sería la mejor opción, aunque deberían analizar la viabilidad legal de esa razón social.
El recuerdo de Mexicana de Aviación
El nombre de Mexicana llamó especialmente la atención por su coincidencia con Mexicana de Aviación, una aerolínea nacional fundada en 1921 que cesó sus operaciones de forma definitiva en 2010. Durante sus últimas décadas de actividad, la compañía se mantuvo como una empresa de participación estatal mayoritaria.
El miércoles, López Obrador reiteró que «sería muy bueno que se usara el nombre de Mexicana de Aviación en esta empresa que posiblemente se constituya». Por otra parte, se comprometió a consultar a los ex trabajadores de la extinta compañía y dialogar con ellos acerca de la situación de las demandas por despidos injustificados.
Sin embargo, aclaró que el gobierno mexicano no podría apoyar un rescate completo de la empresa. «Vamos a rescatar al pueblo, a la gente», dijo, fiel a su estilo, y agregó: «Nosotros tenemos que buscar invertir donde haya beneficios para la nación».