Un contingente del ejército mexicano con más de 300 agentes arribó este jueves a Cancún para reforzar la seguridad en la región ante la llegada de las vacaciones de verano y la creciente violencia en la zona.
Los agentes reforzarán la vigilancia en los municipios de la zona norte, donde se encuentran destinos turísticos como Cancún, Riviera Maya y Tulum; además, realizarán labores de inteligencia que permitan inhibir las actividades de grupos delictivos.
Durante un breve encuentro con los medios, previo al primer recorrido por las zonas con mayor incidencia delictiva en Cancún, el comandante de la 34° zona militar, general brigadier Roberto Pérez Ceja, indicó que uno de los primeros objetivos consiste en reducir el número de homicidios relacionados con actividades del crimen organizado. «Limitar el accionar de la delincuencia organizada en el municipio de Benito Juárez (Cancún), que incide principalmente en el delito de homicidio», dijo. «Estaremos actuando principalmente en Villas Otoch Paraíso, Rancho Viejo y algunos efectivos militares irán a la zona hotelera», agregó el comandante Pérez Ceja.
Los 300 soldados que llegaron a Cancún se suman a unos cuatro mil efectivos militares que ya están en diferentes puntos de Quintana Roo, pertenecientes al ejército mexicano, la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional. En los últimos meses se ha reforzado la presencia militar en la zona norte de Quintana Roo debido al incremento de asesinatos y actos violentos de bandas delictivas.
La inseguridad y el crimen reflejan la ola de violencia que afronta el Caribe mexicano, principal zona turística de México, en medio de enfrentamientos entre bandas criminales que también han involucrado a extranjeros.