Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Biden, declaró a los periodistas que las conversaciones continuaban.
“Lo que necesitamos es ver cómo funciona en la práctica el programa anunciado la semana pasada, qué ajustes hay que hacer a ese programa, si es que hay que hacer alguno, y entonces podremos hablar de dar los siguientes pasos”, indicó Sullivan.
Antes de la cumbre Biden anunció un importante cambio en la política fronteriza entre Estados Unidos y México. Según el acuerdo, que contó con el beneplácito del gobierno mexicano, México aceptó recibir cada mes a 30.000 cubanos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos devueltos desde Estados Unidos y a cambio Washington ofrecerá cada mes visas temporales de trabajo al mismo numero de personas de esas cuatro nacionalidades si cumplen con ciertos requisitos, como llegar en avión.
El envío de más inmigrantes a México podría ayudar a resolver el problema de la deportación de personas a sus países de origen con los que Estados Unidos mantiene relaciones poco sólidas.
López Obrador insistió en las bonanzas del acuerdo que ha sido cuestionado por grupos de derechos humanos que alegan que los cambios recuerdan la línea dura del expresidente Donald Trump.
“Si esto se consolida, va a generar un esperanza en la gente que quiere salir”, subrayó López Obrador. En su opinión “es un inicio” para tener una migración más ordenada.
Biden aterrizó en México el domingo por la noche y fue recibido por su par mexicano. Luego se subieron a la “Bestia” para cruzar la Ciudad de México hasta al lugar donde pernotaría Biden. Esa conversación fue el primer contacto privado y directo de los mandatarios, dos políticos que necesitan entenderse pero que tienen distintas visiones y prioridades.
“Hablamos en muy buenos términos”, dijo el mexicano en su conferencia matutina. “Platicamos sobre temas que vamos a tratar en la reunión de hoy”, agregó.
Entre los asuntos abordados en el trayecto estuvo el tema de la migración y el desarrollo y la integración no sólo de América del Norte sino de todo el continente, tanto en lo económico como en lo social.
“Que se logre la unión entre todos los países del continente americano, que podamos complementarnos, porque es el continente con más potencial, con más recursos”, afirmó López Obrador.
Según el mandatario mexicano no se trató la reciente detención de Ovidio Guzmán, uno de los hijos del encarcelado narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa, aunque su captura fue vista por diversos analistas como un regalo previo a la visita, lo que el mexicano consideró una “falta de respeto” hacia quienes llevaron a cabo la acción y los 10 militares que perdieron la vida.
Junto con Trudeau, que llegará el lunes, Biden y López Obrador pasarán los próximos dos días discutiendo sobre migración, cambio climático, manufactura, comercio, economía y la potencial influencia global de una América del Norte más colaborativa.
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