Autoridades del estado de Sonora, en la frontera de México con Arizona, informaron el jueves por la noche de la localización de 63 migrantes, 43 de ellos ecuatorianos, gracias a una denuncia por presunto secuestro interpuesta por el consulado de Ecuador. Trece de los extranjeros son menores.
Según un comunicado de la fiscalía de Sonora, los migrantes fueron localizados en la mañana del jueves en el centro de Sonoyta, un pueblo fronterizo lleno de casas de seguridad que los traficantes suelen usar para cruzar a los migrantes por el desierto hasta Estados Unidos.
El consulado ecuatoriano denunció el martes que una treintena de sus ciudadanos podían estar secuestrados. El jueves, miembros de la fiscalía, del ejército, de la Guardia Nacional y policías estatales y locales ubicaron a las 63 personas, entre las que había 43 de Ecuador, nueve de Colombia, cinco de México, cuatro de Venezuela, una de Perú y otra de República Dominicana.
Se desconoce cuál será el destino de ellos ahora. En muchas ocasiones, son entregados a las autoridades migratorias.
Los secuestros son habituales en muchos puntos de la frontera, desde donde los traficantes extorsionan a sus familias para sacar todo el dinero posible antes de cruzarlos o dejarlos abandonados a su suerte.