Bakú es el segundo circuito urbano consecutivo de la Fórmula 1, aunque realmente no tiene mucho que ver con el de Mónaco. De hecho, y aunque fue diseñado por Hermann Tilke, goza de buena fama porque suele combinar el riesgo de rodar cerca de los muros con el espectáculo de grandes velocidades.
Contiene una parte, que recorre por la zona vieja de la ciudad, con un castillo como espectacular telón de fondo, pero a su vez cuenta con amplias rectas que hacen que la velocidad punta y la potencia sean muy importantes allí.
Se estrenó en Fórmula 1 en 2016, como sede del GP de Europa, y desde 2017 se ha llevado a cabo como GP de Azerbaiyán, salvo en 2020 que fue suspendido debido a la pandemia por el Covid-19.
Es una pista de 6 mil 3 kilómetros que se recorre en sentido contrario a las agujas del reloj, consta de 20 curvas y es de baja-media carga aerodinámica.
El Circuito de Bakú se ubica a menor altura que los otros circuitos de la temporada, con la particularidad de encontrarse a 28 metros bajo el nivel del mar según los datos oficiales de la ciudad.