Los residentes de París, Francia, asestaron un duro golpe a las empresas de alquiler de patinetes eléctricos Lime, Tier y Dott, votando con una aplastante mayoría del 89 por ciento a favor de prohibir las “trotinettes” en las calles en medio de una baja participación electoral, informó France 24.

La alcaldesa Anne Hidalgo prometió respetar el resultado del referéndum, siendo así Paris la segunda ciudad europea después de Barcelona en prohibir estos dispositivos. Sin embargo, es importante destacar que la prohibición no se aplicará a las bicicletas eléctricas ni a los scooters de propiedad privada.

En 2018, hubo un lanzamiento caótico de empresas de alquiler en París. No obstante, se introdujeron reglas rigurosas para regular la situación, lo que llevó a una disminución drástica en el número de empresas de alquiler, pasando de alrededor de 20 a solo tres.

Después de una serie de accidentes, entre los que se incluyó una tragedia en 2021, la ciudad tomó medidas introduciendo nuevas regulaciones, como la imposición de límites de velocidad de 10 km/h (6 MPH) en áreas designadas y sanciones para aquellos que no utilicen el estacionamiento exclusivo.

Sin embargo, los residentes continuaron quejándose de la operación peligrosa y los dispositivos esparcidos en las aceras de la ciudad.

Únicamente el 8% de la población de la ciudad emitió su voto, y este grupo parecía estar compuesto por menos jóvenes, quienes son más propensos a utilizar dispositivos.

“En la doble fila aquí, una mayoría de 50+ y padres con niños pequeños”, tuiteó la periodista Agnes Poirier. “Incapaz de regular su uso, la Ciudad de París se lo deja a sus habitantes en una alternativa de todo o nada”.

Aunque la medida puede ser bien recibida por algunos, se opone a las iniciativas de Hidalgo para reducir la contaminación y disminuir la dependencia de los automóviles en París.

La ciudad se comprometió a ser neutra en carbono para el año 2050 y, como parte de este compromiso, planea eliminar gradualmente los vehículos con motor de combustión interna (ICE) para el 2030.

Además, se prevé la plantación de hasta 170,000 árboles, la instalación de cargadores eléctricos para vehículos eléctricos, y la promoción de la movilidad eléctrica, incluyendo bicicletas eléctricas y, en algún momento, e-scooters.

No obstante, la ciudad ha modificado su postura respecto a los scooters desde entonces. Se ha señalado que los scooters principalmente reemplazan los viajes a pie o en transporte público en lugar de los viajes en automóvil o taxi, lo que no contribuye a la reducción del uso de vehículos, objetivo primordial de la ciudad.

“Sinceramente, no son muy ecológicos, se dañan y se dejan tirados donde sea”, dijo Hidalgo en enero, y agregó que ella personalmente estaba a favor de la prohibición.

“No podemos contenerlos en los espacios públicos y están causando problemas de seguridad vial, especialmente para las personas mayores y discapacitadas”.

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