Un nuevo reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre el comercio internacional digital de Brasil advierte que las altas tarifas y un entorno regulatorio restrictivo impiden que las empresas e industrias del país accedan a los bienes y servicios de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) necesarios para avanzar en sus planes de digitalización.
El reporte Examen del Comercio Digital de Brasil señala que los bienes TIC que son importados a Brasil enfrentan aranceles que pueden ser entre 9 y 10 puntos porcentuales más altos que el promedio mundial.
Las importaciones de TIC representaron alrededor del 9 por ciento de las importaciones totales de Brasil en 2019; sin embargo, las exportaciones de TIC representaron menos del 0.04 por ciento, lo que demuestra que Brasil depende del comercio internacional para acceder a los bienes de TIC que necesita.
Asimismo, los servicios de TIC también enfrentan importantes obstáculos regulatorios. Brasil ocupó el puesto 44 de entre 48 países en el Índice de Restricción del Comercio de Servicios (STRI) de la OCDE para servicios informáticos en 2020.
En ese sentido, el organismo multilateral señala que estas barreras y costos impuestos a las importaciones de TIC explicarían por qué el país se encuentra rezagado en el uso de estas herramientas dentro de sus procesos productivos, en especial, en segmentos como la agricultura, la silvicultura y la pesca, y en sectores manufactureros, que representan una porción considerable del PIB brasileño.
“Dado que el comercio internacional es una parte importante del PIB de Brasil, promover una mayor digitalización tiene el potencial de permitir que Brasil obtenga nuevos beneficios de esta actividad. Sin embargo, estos dependerán de la capacidad de crear un entorno de políticas que conduzca a una mayor adopción digital para que Brasil pueda aprovechar las tecnologías digitales”, añade el informe.
Entre las recomendaciones de la OCDE para permitir una mayor adopción digital se encuentran: el permitir más comercio en sectores de ventajas comparativas existentes; más comercio en sectores que tienen una gran huella digital (por ejemplo, servicios de entrega digital); y mayor participación en cadenas de valor regionales y globales.
En el caso de la exportación de los servicios, el informe destaca que existe una relevante oportunidad de crecimiento para el país suramericano. Actualmente, los servicios digitales, como TIC, comerciales, financieros o de consultoría, además de audiovisuales, han crecido hasta representar el 65 por ciento de las exportaciones de servicios de Brasil en 2020, ubicándose por arriba de sus pares en la región.
La OCDE destaca que el análisis econométrico a nivel de empresa sugiere que Brasil debería buscar reducir las barreras al comercio habilitado digitalmente en los mercados extranjeros, incluyendo acuerdos de libre comercio y a través de la Organización Mundial de Comercio (OMC), para obtener beneficios de su mayor capacidad de penetración de exportaciones.
Por otro lado, el informe realiza también un análisis sobre los beneficios potenciales para Brasil si este decidiera adherirse al Acuerdo sobre Tecnología de la Información (ATI) de la OMC, el cual permitiría un mayor uso de bienes de TIC, conduciría a ganancias de valor agregado en la mayoría de los sectores y contribuiría a la diversificación de las exportaciones.
El ATI es un acuerdo entre 82 países mediante el cual se comprometen a la eliminación de aranceles sobre los productos de TIC cubiertos por el acuerdo. La adhesión de Brasil al acuerdo podría aumentar el PIB a mediano plazo en un 0.17 por ciento, según estima la OCDE.
Sin embargo, también advierte que la firma del acuerdo podría causar pérdidas de ingresos arancelarios que requerirán la identificación de flujos de ingresos alternativos. Además, el análisis econométrico a nivel de empresa confirma que los responsables de la formulación de políticas que deseen promover la competitividad de las exportaciones deben actuar para permitir un mayor acceso a los insumos de TIC importados.
Algunos de los desafíos regulatorios que deben ser atendidos por Brasil, apunta el reporte, incluyen la reducción de las barreras a los servicios de infraestructura de TIC, como los servicios de telecomunicaciones y de radiodifusión, y la promoción de una mayor competencia para incentivar la inversión en servicios de comunicación de mejor calidad. Otras reformas en otros sectores de servicios de apoyo, como el transporte y la logística, también podrían facilitar la entrega física de productos pedidos digitalmente.
Los comentarios están cerrados.