México redujo su participación en el total de importaciones estadounidenses de productos, al pasar de 13.9% en 2020 a 13.6% en 2021, informó este martes la Oficina del Censo de Estados Unidos.
México redujo su participación en el total de importaciones estadounidenses de productos, al pasar de 13.9% en 2020 a 13.6% en 2021, informó este martes la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Se trata de la segunda achicadura consecutiva en este indicador, pues México logró una cobertura de 14.3% en 2019, su máximo histórico.
Fue ésta la principal razón por la que México quedó como segundo socio comercial de Estados Unidos en el año pasado, superado por Canadá.
Hasta noviembre de 2021, México se mantenía como primer socio comercial, pero Canadá lo desplazó con el resultado de diciembre.
En el otro sentido del flujo comercial, México retuvo la segunda posición como destino de las exportaciones estadounidenses, incrementando su porción de 14.9% en 2020 a 15.8% en 2021.
Por su parte, China cayó del primer al tercer lugar como socio comercial de Estados Unidos y siguió como el líder proveedor de mercancías del mercado estadounidense.
Con todo, estos tres socios comerciales tuvieron una competencia cerrada en la suma de sus importaciones y exportaciones desde y hacia Estados Unidos.
Así pues, a nivel mundial, el comercio estadounidense en ambas vías sumó 4 billones 588,000 millones de dólares en 2021, con una participación de Canadá de 14.5%, seguida por México (14.4%) y China (14.3 por ciento).
En general, Estados Unidos es el mayor importador del mundo y su gobierno impulsa el crecimiento de sus exportaciones, motivado, entre otras razones, porque el PIB estadounidense sigue una tendencia a la baja en su participación global y, por consiguiente, el mercado exterior se vuelve más relevante.
De lado de las importaciones a Estados Unidos, éstas acumularon en el año pasado 2.83 billones de dólares, con sus mayores suministradores logrando las siguientes cuotas de mercado: China (17.9%), México (13.6%) y Canadá (12.6 por ciento).
Desde la perspectiva de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las interrupciones del suministro en Estados Unidos pueden tardar algún tiempo en aliviarse por completo, pero eventualmente permitirán un mayor consumo de bienes por parte de los hogares y las empresas para reconstruir los inventarios, y esto irá acompañado de una recuperación del crecimiento del comercio.
Asimismo, a medida que el mercado laboral se ajuste aún más, las presiones salariales generalizadas serán más pronunciadas. La OCDE anticipa que la inflación en Estados Unidos retrocederá un poco desde su actual nivel elevado, con una disminución gradual de la escasez de suministro relacionada con los vehículos automotores y la reducción de las presiones sobre los precios de la energía en estos componentes.
Por otro lado, las exportaciones estadounidenses de mercancías fueron de 1.75 billones de dólares en 2021, teniendo como sus destino relevantes a Canadá (17.5%), México (15.8%) y China (8.6 por ciento).
Finalmente, los déficits comerciales más abultados de Estados Unidos fueron con China y México, Con el primero, lo amplió de 310,800 millones a 355,300 millones de dólares, y con el segundo lo redujo de 112,700 millones a 108,200 millones.
Las proyecciones de la OCDE consideran que las interrupciones del suministro en Estados Unidos disminuirán gradualmente, lo que facilitará la reconstrucción de los inventarios comerciales y un mayor crecimiento del consumo a corto plazo.
Al mismo tiempo, con la continua recuperación del mercado laboral, el crecimiento de los salarios nominales seguirá repuntando.
Si bien la OCDE prevé que la inflación de precios en la economía estadounidense se modere en algunos sectores a medida que disminuyan las interrupciones del suministro, los salarios más altos, junto con los aumentos recientes en los alquileres de viviendas y las tarifas de envío, conducirán a un crecimiento general de los precios al consumidor más fuerte que antes de la pandemia.
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