El director para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, alertó del crecimiento exponencial de la pandemia de COVID-19 en la región, que en una semana acumuló casi 700 mil nuevos casos de contagio, y señaló que aunque hay preocupación, el virus está causando menos muertes que en la primera ola.
Según los datos comunicados hoy por la Kluge, la región europea ha registrado en los últimos días la mayor incidencia semanal de casos de COVID-19 desde el comienzo de la pandemia, con casi 700 mil.
Destacó que el total de casos ha pasado de 6 a 7 millones “en solo diez días” y que durante el fin de semana ´pasado se alcanzaron nuevos récords, superando los 120 mil casos en un solo día, tanto el 9 como el 10 de octubre.
Pese a las cifras, el funcionario de la OMS dijo que ello no significa que Europa haya entrado en una “fase oscura” en la evolución de la pandemia y que hay tiempo para actuar.
“El virus no ha cambiado, no es ni más ni menos peligroso” que cuando se registraron los mayores aumentos de casos el pasado marzo”, agregó Kluge en conferencia de prensa virtual.
Cuestionado sobre si ante la nueva ola de contagios sería recomendable un nuevo confinamiento o cierres parciales de actividades, Kluge opinó que la situación es diferente a la registrada durante la primavera.
“Hoy sería diferente, sería un aumento escalonado de medidas puntuales y temporales y tratando de minimizar los daños colaterales para la economía y la sociedad”, dijo el responsable de la OMS.
Hizo hincapié en que esas medidas deberán tener en cuenta sus consecuencias para evitar que se reproduzcan problemas de salud mental o de violencia doméstica y abogó por intentar mantener abiertas las escuelas.
“Es el momento de incrementar las medidas”, insistió Kluge, quien precisó que las que se pongan en práctica tendrán que tener en cuenta tanto la situación “nacional” como la “subnacional”.
Mencionó la efectividad que ha demostrado la generalización del uso de las mascarillas y el control de las reuniones sociales contra la expansión de la pandemia.
Kluge insistió en que es “clave” que se apliquen medidas restrictivas y que los objetivos que se tienen que marcar las autoridades responsables deben ser “precisos y limitados en el tiempo”.
“El mensaje a los gobiernos es que hay que tomar medidas concretas para evitar tener que volver a recorrer el doloroso camino de primavera”, subrayó Kluge.
Destacó las medidas restrictivas aplicadas en todo el continente y dijo que eso es absolutamente necesario: “son respuestas apropiadas y necesarias por lo que nos dicen los datos, que la transmisión y las fuentes de contagio están en los hogares y en sitios públicos cerrados”.
Kluge comentó que los casos se están detectando “en comunidades que cumplen poco las medidas de autoprotección. Así que lo que necesitamos es no ceder en lo que afecta a los llamamientos a favor de una mejor autoprotección y de restricción en relación con grandes aglomeraciones”.
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