Ana, lectora y socia de eldiario.es, nos pide que expliquemos sistemas para evitar que las avispas vengan, o bien para ahuyentarlas, cuando cenamos al aire libre, ya que son una presencia frecuente en verano en algunas zonas. Entendemos que se refiere tanto a cenar en una terraza como en un balcón o un jardín, es decir espacios donde las avispas puedan tener libre acceso.

¿Por qué las avispas se auto invitan a nuestras cenas?

Las avispas no son como las abejas, que se alimentan solo del polen y el néctar de las flores. Pueden beberlo, pero también tienen otras muchas otras fuentes de alimento, entre ellas otros insectos, basura, carne o las frutas que caen de los árboles. Es decir, son unos animales omnívoros con una dieta bastante amplia

Para obtener el alimento se guían por sus sentidos del olfato y la vista, de modo que detectan un festín por los olores y los colores. Por ejemplo se ven atraídas por el color amarillo o el rojo intenso, así como otros propios de las frutas. Y del mismo modo les atraen los olores azucarados y florales, o el de la carne y la basura

Así que si hacemos una cena perfumados y rodeados de manjares olorosos, no podremos evitar el concurso de las avispas; no se le pueden poner puertas al campo. De todos modos existe una serie de precauciones que podemos tomar para evitar que estas gorronas profesionales acudan a nuestra cena, sorteando así el peligro de que en un ataque de ira terminen por picarnos. 

Precauciones para no atraerlas

Desde la página web de la empresa Seviplagas, dedicada a combatir todo tipo de plagas, nos ofrecen los consejos que a continuación detallamos:

  • Evitar vestir colores vivos: en efecto, si vestimos colores cálidos y chillones como el amarillo o el rojo, las avispas nos verán de una hora lejos y acudirán al convite. Lo mejor son los tonos apagados y oscuros, que no suscitan su interés. 
  • Evitar las fragancias florales: del mismo modo, todo tipo de colonias y perfumes con un punto floral, cítrico, anisado o directamente dulce las atraerá irremediablemente a besar nuestro cuello. Así que mejor prescindir de perfumes en nuestras cenas estivales a cielo abierto. 
  • Tener la comida tapada siempre en la mesa: también para evitar los aromas tentadores de comida, lo mejor es disponer la misma en fuentes tapadas cuando nop en táperes. Así no vendrán a catar. Si bien los platos obviamente no podremos dejarlos tapados, sí es importante retirar las sobras de la mesa con prontitud cuando pasemos al siguiente plato del menú. 
  • No tener fuentes de agua cercanas: evitaremos cenar cerca de piscinas, fuentes y estanques, pues las avispas acuden a estos sitios a beber o refrescarse. Asimismo, evitaremos tener el mesa recipientes transparentes con agua abiertos, ya que distinguen el agua. 
  • No tener plantas en floración cerca: las flores que desprender néctares aromáticos también pueden atraerlas, pues buscarán el azúcar que contiene. La excepción son aromas potentes como el del jazmín, que no les gusta. No ocurre así con el aroma de azahar de los cítricos, que las atrae. 
  • No tener frutales cerca: los frutales, con sus flores o sus frutas maduras son otra fuente de atracción para las avispas, por evitaremos cenar en zonas donde estén. Si tenemos uno en una terraza, por ejemplo, podemos taparlo con un plástico mientras cenamos. 
  • Recoger la fruta caída si tenemos frutales: del mismo modo, si no podemos evitar cenar en un jardín con frutales o en un huerto, procuraremos que no haya alrededor restos de fruta caída, pues ejerce una gran atracción sobre ellas. Del mismo modo, evitaremos los olores a basura cercanos. 

Remedios para ahuyentarlas

Si de todos modos las avispas acuden a cenar con nosotros con insistencia, hay algunos trucos que podemos poner en práctica para tratar de ahuyentarlas. Desde distintas páginas web se propone el uso de plantas aromáticas en la mesa o bien tener una barbacoa encendida, pero en Serviplagas proponen como más eficaces los siguientes: 

  • Poner platos con vinagre: el olor a ácido vinagre (ácido acético) es un potente repelente, tanto por su intensidad como porque el ácido acético indica que un azúcar se está fermentando y por tanto se trata de un alimento en mal estado.
  • Naftalina: el olor a naftalina, potente les repele; el problema es que probablemente a nosotros también. De todos modos guardaremos las bolas en un recipiente, un vaso por ejemplo, para que el viento o la brisa no disperse el olor. 
  • Pepino o limón con clavo: otra propuesta, tal vez menos molesta para nuestro olfato, es dejar un plato rodajas de pepino o de limón con especia de clavo, ya que se supone que estos aromas molestan a las avispas. 
  • Velas con aromas anti-avispas: las mismas velas de citronella que se usan para ahuyentar a los mosquitos funcionan también para las avispas, aunque tienen el mismo problema: si hay brisa o viento, el olor se dispersará. Además, hay que ponerlas en el suelo porque si no el olor no se queda en la mesa. 

Si tenemos un avispero

Si tampoco así nos libramos de las avispas, debemos considerar que tal vez tengamos un avispero cerca. En tal caso, desde Seviplagas recomiendan llamar a profesionales para que con tratamiento con feromonas conduzcan el enjambre a otra zona no habitada. 

Por edgar

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