En el siglo XXI, la economía española crece 10 puntos porcentuales menos que la de nuestros amigos mexicanos
Cuando empecé con esta serie de análisis de los países más importantes de Hispanoamérica a petición de mi amigo Manuel Galán, estaba absolutamente convencido de que cuando llegase al análisis de México España iba a quedar sensiblemente mejor.
No tenía ninguna duda de que los políticos españoles, sobre todo de 1980 al año 2000, lo habían hecho muchísimo mejor que los del PRI, que gobernaron en esa época a México y que, por lo tanto, habríamos sacado una distancia suficiente como para paliar el efecto Zapatero y el efecto Sánchez.
Pero no solamente no es así, sino que resulta que al final de los 40 años analizados, solo nos cabe dedicarles a los queridos amigos mexicanos un trozo de la letra de su México lindo y querido cantada por Jorge Negrete: «Voz de la guitarra mía, al despertar la mañana, quiere cantar su alegría a la tierra mexicana».Empecemos el análisis con las tres principales variables que utilizo en estas ocasiones para poder comparar la evolución de los dos países: el PIB, la población y el PIB per cápita. La fuente es la base de datos del Banco Mundial, que los facilita a precios constantes en dólares americanos. Por lo tanto, ya se ha descontado la inflación de los dos países a efectos comparativos. Esta explicación es importante, porque puede que no coincida con otras fuentes donde los datos son a precios corrientes y se han transformado en euros.
El primer dato, que coloca a México muy por delante de España, es el desarrollo de su demografía. En 1980 la población mexicana era de 67,7 millones. En los siguientes 40 años crece un 92,2 % hasta alcanzar los 130,2 millones. En las primeras dos décadas, y hasta el año 2000, crece un 46 %, y en lo que va de siglo vuelve a crecer un 31,7 %.
Como podemos comprobar, barre por completo el crecimiento de España, que consigue llegar a los 47,3 millones con un crecimiento del 26,2 %, que es uno de los mayores crecimientos de la Unión Europea.
En cuanto al PIB, si bien México no nos derrota por goleada, consigue tener un crecimiento de casi el 132 % a finales del período analizado, con un crecimiento del 68,5 % en las primeras dos décadas y de un 67,6 % en lo que va de siglo XXI.
En 1980, la economía mexicana era 32.000 millones de dólares inferior a la española. En el año 2000, y gracias al crecimiento del 75,9 % de la economía española, consigue diferenciarse de la economía mexicana en casi 95.000 millones.
En el siglo XXI, la economía española crece 10 puntos porcentuales menos que nuestros amigos mexicanos, y eso vuelve a reducir a 36.000 millones.
En cuanto a la tercera variable, el PIB per cápita, renta por habitante, es en la única variable en la que gana España, y es muy razonable que así sea, por el componente de crecimiento de la población.
Así la renta para los mexicanos a precios constantes ha crecido un 20,6 %, lo que equivale a un incremento de 1.578 dólares en 40 años, mientras que la renta de los españoles ha crecido un 78,2 %, que equivale a un crecimiento de 11.511 dólares en esos mismos años.
Si ahora unimos estos resultados con los de Brasil, para empezar a tener una visión global de lo que voy a ir publicando en las próximas semanas (Argentina, Colombia, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Uruguay), iremos obteniendo cuál ha sido el país que mejor ha sido gestionado a lo largo de este período de tiempo.
Así podemos comprobar que, con la variable PIB, de momento sería Brasil la economía que mejor se ha comportado en estos 40 años, a pesar de ser la más grande las tres analizadas, con solo 1,4 puntos porcentuales con México y 8,3 puntos con España.
Si la variable fuese la población, quien ganaría sería México, con un crecimiento del 92,2 %, frente al 77,3 % de Brasil y al 26,2 % de España.
Si la variable fuese renta por habitante, el ganador de estos tres sería España, con un 78,2 % de crecimiento. Le seguiría Brasil con un 31,5 % y el tercer lugar lo ocupa México con un 20,6 %.
Hoy, con la suma de las tres variables, hay 3 ganadores diferentes por cada una de ellas, así que habrá que esperar al final para saber cuál ha sido la mejor economía de Hispanoamérica, en la cual obviamente no estará Venezuela, porque entre otras razones, no hay datos creíbles para ese país.
Y, para terminar, hoy México y España están gobernados por dirigentes populistas, AMLO (Andrés Manuel López Obrador) y Pedro Sánchez, que compiten en una carrera desaforada por ver quién es peor para su país, así que solo hay que esperar a los resultados de 2022 para saber quién encabeza esta carrera de despropósitos.
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