La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo en un comunicado que la reunión del miércoles representa una oportunidad para reafirmar la cooperación en materia migratoria, incluida la ampliación de las vías legales para los migrantes.
Funcionarios estadounidenses y mexicanos se reunirán este miércoles en la Ciudad de México para discutir lo que la Casa Blanca ha descrito como un aumento dramático en el flujo de migrantes a través de la región en los últimos meses.
El secretario de Estado, Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, representarán a la parte estadounidense, con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador como anfitrión de las conversaciones.
En declaraciones a la prensa el viernes, López Obrador dijo que México y Estados Unidos continuarían trabajando juntos, destacando la necesidad de que la migración proceda de manera ordenada y de abordar las causas fundamentales de lo que hace que las personas abandonen sus hogares. Dijo que el fenómeno de la migración no es por elección, sino por necesidad.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo en un comunicado que la reunión del miércoles representa una oportunidad para reafirmar la cooperación en materia migratoria, incluida la ampliación de las vías legales para los migrantes.
México acordó en mayo recibir a migrantes de países como Venezuela, Nicaragua y Cuba que fueron rechazados en la frontera con Estados Unidos por no seguir las reglas que proporcionan vías de asilo u otras formas de migración.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) reportó 242.418 encuentros con migrantes en noviembre, similar a octubre y al mismo período del año pasado, pero unos 70.000 más que en noviembre de 2022.
La semana pasada, Estados Unidos cerró brevemente un par de cruces ferroviarios con México, citando a los migrantes que usan trenes de carga para viajar a áreas cercanas a la frontera y la necesidad de redirigir al personal de CBP para ayudar a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos a detener a los migrantes.
Días antes de la reunión del miércoles, un grupo de migrantes estimado en 6.000 personas partió de Tapachula, cerca de la frontera sur de México con Guatemala, en uno de los grupos más grandes de este tipo en más de un año.
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y López Obrador discutieron en una llamada telefónica qué medidas podrían tomarse dentro de México para frenar el aumento de migrantes que se dirigen a la frontera con Estados Unidos.
Kirby citó los retenes ferroviarios y carreteros, así como la presencia del ejército mexicano en el sur del país, y dijo que la reunión del miércoles incluirá trabajar en ese tipo de acciones con más detalle.
“Una forma de llegar a esto es trabajar con las naciones vecinas para tratar de llegar a estas causas fundamentales”, dijo Kirby a los periodistas en una sesión informativa en la Casa Blanca el jueves. Agregó que Estados Unidos, al mismo tiempo, podría trabajar en sus propias políticas de inmigración y seguridad fronteriza.