A través de la oficina consular de México en El Paso, Texas, fueron entregadas al gobierno federal de México, alrededor de 100 piezas arqueológicas recuperadas y que fueron robadas de un museo privado de Cuatro Ciénegas, Coahuila en el año 2008.
Estas piezas que datan de la era precolombina, fueron localizadas luego de una investigación que hizo la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de los Estados Unidos, informaron en el Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez.
La información sobre este tema es que, en el año 2009, los agentes especiales de HSI asignados a la suboficina de Alpine incautaron cientos de piezas que se habían introducido de contrabando en el país y en el 2012, muchas de las piezas fueron devueltas a México.
Esta dependencia dijo que “el 22 de agosto, durante una ceremonia de repatriación en el Museo de Big Bend en el campus de la Universidad Estatal de Sul Ross, los funcionarios de HSI devolvieron las piezas restantes”.
“La era precolombina se refiere a un período anterior a la exploración de las Américas por parte de Cristóbal Colón. Todos los artefactos fueron examinados y autenticados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, o INAH”.
Agregan que “La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional está comprometida a trabajar con México y otros países para garantizar que sus antigüedades y patrimonio cultural se conserven para las generaciones futuras”, dijo Francisco B. Burrola, agente especial a cargo de HSI en El Paso, Texas.
Precisan que “Las piezas devueltas hoy son raros tesoros de civilizaciones pasadas que deberían ser disfrutados por todos, no por unos pocos interesados solo en llenarse los bolsillos”.
“Las piezas arqueológicas de nuestras sociedades prehispánicas son parte fundamental de la riqueza cultural de México”, dijo Gamaliel Bustillos Muñoz, cónsul de México en Presidio, Texas. “En este caso, la cooperación y amistad entre los gobiernos de México y Estados Unidos han hecho posible preservar esta riqueza a través de la devolución de estas piezas que fueron ilícitamente sustraídas de nuestro país”.
En una operación encubierta en junio de 2009, agentes especiales de HSI en Alpine recuperaron de Antonio Javier Reyes en Fort Stockton, Texas cientos de piezas mexicanas robadas.
Reyes fue acusado en 2011, por un gran jurado federal en el Distrito Oeste de Texas de contrabando de bienes a los Estados Unidos, transporte interestatal de bienes robados, y posesión de bienes o valores robados. Posteriormente se desestimó la acusación, pero se incautaron los artefactos.
Entre las piezas repatriadas el 22 de agosto había varias puntas de flecha y de lanza, una moneda española de plata y una estatuilla de terracota.
La investigación de HSI determinó que los objetos fueron sustraídos de México en violación de las leyes mexicanas y llevados a los Estados Unidos en violación de las leyes y reglamentos estadunidenses.