México es autosuficiente en maíz blanco, pero dependiente de las importaciones de maíz amarillo para alimento de ganado
Funcionarios de Estados Unidos dijeron este lunes 23 de enero que siguen lejos de alcanzar un acuerdo con México acerca de los planes de este último para prohibir la importación de maíz modificado genéticamente para consumo humano.
Así, el gobierno de EEUU amagó con iniciar un panel de solución de controversias bajo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (-T-MEC), si México no cambia su postura sobre el uso y la importación de maíz transgénico.
“Dejamos en claro hoy que si este problema no se resuelve, consideraremos todas las opciones, incluida la adopción de medidas formales para hacer cumplir nuestros derechos en virtud del Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá”, señaló el Representante Comercial de los EE. UU. (USTR, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
Las diferencias se dan luego de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, bajo la política de “Sin maís no hay país”, emitió un decreto, desde el 31 de diciembre de 2020, para frenar la importación y uso de maíz transgénico de forma progresiva hasta 2024, lo cual advirtieron podría causar daños económicos por miles de millones de dólares a agricultores y ganaderos de ambas naciones.
México señaló que con el tiempo también podría vetar el maíz transgénico para la alimentación animal, pero apuntó que espera poder llegar a algún tipo de acuerdo conjunto para estudiar el asunto.
Por su parte, la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos en México había propuesto algunos cambios, pero no fueron suficientes para llegar a un acuerdo.
“El enfoque propuesto por México, que no está basado en la ciencia, sigue amenazando con interrumpir el comercio agrícola bilateral de miles de millones de dólares y causar un grave daño económico a los agricultores estadounidenses y a los ganaderos mexicanos”, explicó la oficina Comercial en un comunicado.
Los agricultores estadounidenses están preocupados por la posible pérdida del mayor mercado de exportación para el maíz que producen, pues México lleva años importando maíz transgénico por un importe que ronda los 3 mil millones de dólares anuales.
México alega preocupaciones sanitarias, pero este tipo de restrición podría violar el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC).
México también frenó la exportación de maíz
El pasado 17 de enero, las autoridades mexicanas anunciaron un impuesto temporal del 50% a la exportación de maíz blanco, argumentando que es necesario que el grano se quede en México para garantizar abasto y estabilidad en el precio.
El arancel fue informado en un decreto firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y publicado en el Diario Oficial la noche del lunes, donde se aclara que el gravamen estará vigente hasta el 30 de junio.
“La oferta y producción de maíz blanco en nuestro país son factores importantes en la determinación de su precio y, por tanto, también de los diversos productos de consumo elaborados a base del mismo”, señaló el texto.
“Para garantizar un abasto suficiente es necesario mantener la producción nacional en nuestro país y asegurar condiciones de mercado que permitan estabilizar su precio”, añadió. México produce en su mayoría maíz blanco, que usa para consumo humano y con el que fabrica “tortillas”, básicas en la dieta local.
Según los datos más recientes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), México exportó solo 238 mil toneladas de maíz blanco entre enero y octubre del año pasado e importó 614 mil en ese mismo lapso de ese tipo de grano.
México es autosuficiente en maíz blanco, pero muy dependiente de las importaciones de maíz amarillo, que utiliza principalmente para alimento de ganado y que compra casi en su totalidad a Estados Unidos.
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