Declaran culpable a Harvey Weinstein por agresión en Nueva York

🔸 Un jurado lo halló responsable de abusar de una asistente de producción; enfrenta hasta 25 años de prisión

#ESPECTÁCULOS | Harvey Weinstein, el exproductor estrella de Hollywood, fue declarado culpable de un delito de agresión sexual en primer grado contra Miriam Haley, una asistente de producción que lo acusó de practicarle sexo oral a la fuerza en 2006. El veredicto fue emitido este miércoles por un jurado popular en el Tribunal Supremo del estado de Nueva York.

Weinstein, de 73 años, podría enfrentar una pena máxima de 25 años de cárcel por este cargo, en lo que representa un nuevo golpe judicial para el exmagnate de la industria cinematográfica.

El jurado, sin embargo, lo declaró no culpable del otro delito de agresión sexual en primer grado relacionado con la modelo Kaja Sokola y continuará deliberando este jueves para alcanzar un veredicto sobre el tercer cargo pendiente: violación en tercer grado, derivado de la denuncia de la actriz Jessica Mann, quien asegura que Weinstein la violó en un hotel de Nueva York en 2013.

Weinstein ya había sido condenado en 2020 a 23 años de prisión por abusos sexuales a dos mujeres, pero esa sentencia fue revocada hace poco más de un año tras una apelación que alegó errores procesales.

En este nuevo juicio, la Fiscalía presentó a Weinstein como un poderoso líder de Hollywood que utilizó su influencia para someter sexualmente a mujeres que aspiraban a avanzar en la industria del cine. La defensa, en contraste, intentó posicionarlo como una víctima del movimiento #MeToo, asegurando que las relaciones fueron consentidas y se desarrollaron bajo acuerdos informales.

Durante las seis semanas de juicio, Weinstein asistió en silla de ruedas debido a sus delicados problemas de salud, que incluyen leucemia y afecciones cardíacas. Se mantuvo sereno al escuchar los veredictos.

Más allá de este caso en Nueva York, Weinstein ya purga una condena de 16 años en Los Ángeles por violación y agresión sexual, dictada en 2022.

El proceso sigue siendo un emblema de la lucha contra la violencia sexual en el entorno del poder y refuerza la importancia del movimiento #MeToo a nivel internacional.