México siempre ha sido una fuente económica atractiva para Conmebol y, como retribución, el nivel de Sudamérica es el verdadero reto al que aspira nuestro balompié. Sin embargo, la relación lleva varios años rota, pese a que la afición tricolor pide -en su mayoría- la vuelta a torneos como Copa América y Copa Libertadores.
Para Sergio Zárate, exjugador argentino que brilló con el legendario Necaxa de los 90 y tuvo un breve paso por América y Puebla, que México vuelva a competir con las selecciones del cono sur solo traería beneficios al nivel de nuestro balompié.
“En algún momento ya se estuvo en Copa América, en Libertadores. Quizás molesten las distancias que tienen que recorrer los equipos, pero obviamente que México está a la altura de jugar en Conmebol, me gustaría. Tendría una competencia mucho más feroz, no es lo mismo jugar -sin desmerecer a alguien- contra El Salvador que jugar contra Brasil o Argentina“, comentó el ‘Ratón’ en entrevista con RÉCORD.
El pique que existe entre tricolores y albicelestes ha crecido gracias a los choques en Copas del Mundo, con tres enfrentamientos en las últimas cuatro ediciones. Sin embargo, en Argentina no demeritan al balompié azteca, pues saben de la capacidad de nuestros jugadores.
“Se ve un futbol fuerte, siempre fueron complicados los partidos, más allá de que Argentina siempre se ha impuesto en el marcador la mayoría de las veces, pero México siempre ha sido un rival muy duro. No es que Argentina juegue sobrado cuando le toca enfrentar a México”, apuntó Zárate.
Tras triunfar en el balompié tricolor, Sergio sabe que la rivalidad entre México y Argentina no va más allá de la cancha, aunque entiende que la afición puede ponerle ese extra que siempre pide el deporte.
“El pique lo debe de tener la gente, nosotros no tenemos ningún pique con los mexicanos. Yo soy un agradecido a México, amo este país, la gente me trata de maravilla. Si hay un pique lo genera el periodismo, algún personaje que quiere generar publicidad”, sentenció.
‘NECAXA, EL EQUIPO DE MI VIDA’
Ver al ‘Ratón’ correr por la banda izquierda de la cancha del Estadio Azteca era mágico. Su habilidad volvía loca a cualquier defensa y se convirtió en pilar de lo que fue el mejor Necaxa de la historia. A casi tres décadas de aquella aventura, Sergio no duda y asegura que los Rayos son el equipo de su vida.
“En mi corazón está haber salido de Vélez Sarsfield, en el que toda mi familia y mis hermanos nos criamos, pero los logros deportivos y vivencias que me dejó el Necaxa puedo decir que está a la altura de Vélez”, dijo el exjugador sudamericano antes de enfundarse de nuevo la ’10’ de los Rayos en el juego de leyendas por el Centenario electricista.
Tras su retiro del fútbol profesional, Sergio se embarcó en los mares de la representación, con sus hermanos -Mauro, Ariel y Rolando- como emblemas, situación que le gustaría extender a Necaxa, abriéndole paso a jugadores bajo su tutela.