La cubana Laina Pérez regaló uno de los momentos más especiales en los Juegos Centroamericanos al rechazar la medalla de bronce que se le había otorgado gracias al reglamento, y la cedió a la mexicana Alejandra Cervantes, a quien le correspondía deportivamente.
En el reglamento de la competencia se señala que ningún país puede colocar a tres atletas en un mismo podio, por lo que el cuarto lugar recibirá la medalla de bronce cuando se presente esa situación, aunque en el caso de Pérez consideró que el metal no le correspondía, por lo que se deshizo de ella.
Andrea Ibarra y Alejandra Zavala se habían quedado con los primeros dos puestos en la prueba de pistola de aire individual femenil, mientras que Cervantes superó a Pérez en la lucha por el tercer puesto.
Al final, las tres mexicanas se quedaron con las preseas que ganaron en competencia, gracias a la muestra de ‘fair play’ de la cubana.
“Quien hizo el reglamento no fue atleta y si lo fue, ya se le olvidó, pues es injusto que quien se lo gane en competencia, no se lo pueda llevar a su casa. No tiene ninguna justificación, es absurdo y no sé por qué, y si en competencias anteriores pasaba eso, pero bueno… La medalla no es mía, es de ella”, mencionó la cubana.