El sueco Zlatan Ibrahimovic desveló ayer domingo, en la ceremonia de despedida del Milan que tuvo lugar en el Giuseppe Meazza, que se retira del futbol.
“Ha llegado el momento de decir adiós al fútbol, no a vosotros. Me habéis recibido con los brazos abiertos, seré milanista el resto de mi vida”, dijo desde el centro del campo de San Siro, cuando se despidió de afición y compañeros.
“La primera vez que estuve en el Milan me distéis alegría, la segunda vez me distéis amor. Agradezco a mi familia por su paciencia, luego a la segunda familia o a los jugadores y al entrenador con su cuerpo técnico. Gracias también a los directivos por la oportunidad que me han brindado. También les agradezco a los aficionados desde el fondo de mi corazón que me han recibido con los brazos abiertos. Seré un fanático del Milán de por vida”, añadió.
El sueco se retira del fútbol tras 988 partidos y 573 goles repartidos en todos los clubes que ha estado y su selección.
Debutó en el Malmo sueco en 1999, desde don dió el salto al Ajax neerlandés en 2001. Tras cuatro temporadas se marchó a Italia, donde militó en el Juventus (2004-2006) y en el Inter (2006-2009) antes de irse al Barcelona (2009-2010) Volvió al Italia para iniciar su primera etapa en el Milan (2010-2012), aunque se marchó al PSG (2012-2016), al Manchester United (2016-18) y a Los Ángeles Galaxy (2018-2019) antes de cerrar el ciclo en el conjunto ‘rossonero’ con cuatro temporadas seguidas.
Ibra, que cumplirá 42 años en octubre, deja el fútbol como un auténtico mito y tras un temporada en el Milan alejado de los focos, pero en la que su papel de figura trascendental en el vestuario fue impecable. Siempre respetado, tanto por jugadores como por cuerpo técnico, lideró la histórica temporada pasada, la 2021-22, al campeón del ‘Scudetto’ hasta lo más alto tras 13 años sin conseguir el título.