Los Nuggets abren las puertas del Pepsi Center ante la gran oportunidad de conquistar por primera vez el título de la NBA, pero esa hazaña sólo será consumada si vencen al Heat, que ha sido el equipo matagigantes de la postemporada.
Denver está en sus primeras finales después de 29 apariciones en la postemporada. Fueron el mejor equipo del Oeste en la fase regular con el gran dúo del centro serbio Nikola Jokic y el guardia Jamal Murray, quienes brillaron para dejar fuera a los Timberwolves (4-1) a los Soles (4-2) y barrer con los Lakers (4-0) en la final de la conferencia.
El último escollo para el primer título en la historia de los Nuggets —que sólo han disputado una serie final, cuando pertenecían a la ABA en 1976, un año antes de moverse a la NBA— es el Heat, la franquicia que desde la llegada de Pat Riley a la organización ha hecho algo recurrente estar disputando el título.
El sinuoso camino del Heat con miras a su séptima serie por el título les ha fortalecido el espíritu. Son apenas el segundo octavo clasificado a la postemporada que tiene la oportunidad de ser monarca al llegar a la final, como hicieron los Knicks de 1999 entrenador por el propio Riley.
El Heat de Miami se jugó la vida tras caer en el primero de los duelos del play-in con Atlanta. A partir de ahí dejaron fuera a los Toros. Después eliminaron al mejor equipo de la fase regular Bucks (4-1) a los Knicks (4-2) y con mucho drama destronaron a los Celtics (4-3).
La organización de Miami ha ganado tres títulos en seis viajes a las finales, en todos Riley ha estado involucrado como coach o presidente.
Riley muestra un enorme colmillo, pues con esta ya son 19 viajes a finales en su trayectoria en la NBA como jugador, coach asistente, coach o ejecutivo.