El Masters 1000 de Roma es el mejor preludio para lo que podría estar sucediendo en Roland Garros y por lo menos, en su debut en este torneo, Novak Djokovic dejó ver que está sano y con el objetivo de convertirse en el máximo ganador de Grand Slams.

Rafael Nadal sigue entre algodones, no ha jugado desde el Abierto de Australia, se ha enfocado en estar sano para la temporada de arcilla, pero su lesión en el psoas de la pierna izquierda, no se lo ha permitido, por lo que llegará a Roland Garros sin haber pisado arcilla a un nivel competitivo. Y eso, sí llega.

Con este escenario, Djokovic podría tener la ventana abierta para convertirse en el tenista más ganador de todos los tiempos en cuando a Grand Slams se refiere con 23. Actualmente, tanto el español como el serbio están igualados con 22 coronas cada uno.

Ayer ‘Nole’ debutó en Roma sin muchos contratiempos al imponerse al argentino Tomás Etcheverry por 7-6 y 6-2, mejoró su marca a 17-0 debutando en la capital italiana, marcó su triunfo 65 Internazionali BNL d’Italia y puso su récord 3-1 sobre arcilla en 2023.

“Todavía no estoy en el nivel deseado, todavía debo encontrar los tiros y el ritmo en la cancha”, dijo Djokovic, que no competía desde el ATP 250 de Banja Luka en Bosnia & Herzegovina, donde llegó a cuartos de final.

“Siempre es un poco complicado enfrentar a alguien por primera vez. Él es un especialista en tierra batida. Empezó mejor que yo, yo empecé bastante lento, pero encontré mi ritmo hacia el final del primero. El segundo set fue bueno, especialmente los últimos tres o cuatro juegos. Estoy contento con la forma en que cerré el partido”, agregó.

Djokovic ha llegado al menos a cuartos de final en cada una de sus 16 participaciones anteriores en el Masters 1000 de Roma y desea continuar con esa tendencia y arribar a la capital francesa como el principal favorito y alcanzar la cifra de 23 coronas en los cuatro grandes de la ATP.

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