Jalisco se suma a Michoacán para convertirse en el segundo estado mexicano en exportar aguacate al principal consumidor de este fruto en el mundo: Estados Unidos.
Michoacán ha dejado de ser el único estado mexicano que puede exportar aguacate hacia Estados Unidos. Diez años de trabajo para mejorar la producción y la calidad dieron resultados positivos para los agricultores de Jalisco, quienes a finales de julio de 2022 obtuvieron la aprobación para exportar el fruto al mercado más grande del mundo.
A pesar de que el aguacate jalisciense llega a mercados como Japón, Canadá y la Unión Europea, para hacerlo a Estados Unidos hubo un tema de intercambio comercial a cambio de la papa cultivada en Colorado, explica Camacho.
“Con la demanda de Estados Unidos, que es el principal consumidor de aguacate en el mundo, es importante que abran sus líneas comerciales. Los productores de Jalisco estaban preparados desde hace mucho tiempo”, agrega.
Jalisco pasó de producir 37,000 toneladas del fruto en 2011 a 256,000 toneladas en 2021, y para las siguientes cosechas se estima un crecimiento sostenido anual de 10%. “La apertura comercial le genera valor a los productores.
Se abre una ventana de exportar a uno u otro país con un valor distinto. Hoy, lo que se vende en Estados Unidos puede representar, por kilo, 20 o 30 pesos adicionales”, subraya la funcionaria estatal.
Jalisco tiene 8,400 hectáreas de aguacate certificadas para exportar al país vecino, de un total de 26,000 hectáreas con calidad de exportación. Además, de sus 74 municipios, solo 15 pueden vender su producto pasando la frontera.
Hay localidades como Mixtlán, entre otras, que están en proceso de certificación. “El hecho de que se abra este mercado no significa que se tenga que sembrar más, sino que lo que ya tenemos va a tener un mayor valor para los productores”.
Durante los 25 años que Michoacán lleva exportando aguacate a Estados Unidos, la producción se ha triplicado, pasando de 790,000 toneladas en 1996 a superar los 2.4 millones de toneladas en 2021, destacó el secretario de Agricultura federal, Víctor Villalobos, durante el evento en el que salieron los primeros camiones con aguacate de Jalisco, el 28 de julio pasado. Ahora, con la autorización para las exportaciones del estado, se espera que, de julio a marzo de 2023, se envíen 100,000 toneladas desde territorio jalisciense, estima la secretaria estatal.
Esto es una buena noticia, luego de que el año pasado se registrara una disminución en la exportación de aguacate. Tras enviar más de 1.1 millones de toneladas a Estados Unidos en 2020, se redujeron a 915,000.
“Si hubiera estado Jalisco, hubiéramos seguido ese crecimiento de 1997 a 2022”, señala por su parte José Luis Gallardo, presidente de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM).
Esta disminución, explica Armando López Coruña, director general del organismo, fue producto de la llamada alternancia. “Cuando hay un año bueno, usualmente luego tenemos un bache en la producción”.
El directivo adelanta que para la temporada de julio de 2022 a junio de 2023 ve una posible recuperación de la producción hasta con un crecimiento calculado en un 24%. “Vamos por 1,208,198 toneladas. Consideramos que Jalisco va a cooperar con unas 95,000 toneladas en números redondos”, apunta. Esta cifra va en línea con las 100,000 toneladas que el gobierno de Jalisco estima enviar a Estados Unidos entre julio de este año y marzo de 2023.
Aprendizaje
La seguridad será clave para cumplir las metas. Este factor ha afectado las exportaciones de Michoacán.
En febrero, Estados Unidos suspendió temporalmente sus permisos de exportación después de que uno de sus inspectores fuera amenazado por supuestos integrantes del crimen organizado. La administración estatal, en conjunto con la iniciativa privada, ha diseñado diversas estrategias.
“Hemos trabajado y estamos en diálogo con la coordinación de seguridad” para blindar al sector de temas como el cobro de derecho de piso. El gobierno busca tener una vinculación para garantizar la seguridad de productores y de las autoridades de México y Estados Unidos para Michoacán, y se extenderá a Jalisco, donde se involucrará a las fuerzas de seguridad pública, así como a la Guardia Nacional y la Marina, señala López Coruña.