Combatir el tráfico de fentanilo, la droga sintética con precursores químicos procedentes de China que ya ha matado a decenas de miles de estadounidenses, requiere de una estrategia global semejante a la emprendida contra el covid-19, aseguró este sábado el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar. Los dos países fronterizos anuncian ahora un plan para combatir el tráfico y su uso ilegal.

El encuentro mantenido entre los equipos de seguridad de México y Estados Unidos en Washington, fue calificado como “histórico” por el hombre de confianza de Joe Biden en México. Los acuerdos alcanzados entre ambos países para combatir el tráfico de drogas y de armas incluye un plan de combate contra el fentanilo, con acciones concretas como intensificar la lucha contra el lavado de activos, cortar el suministro de precursores químicos y combatir la corrupción.

El tráfico ilícito de esta sustancia, un opioide sintético que puede ser hasta 50 veces más poderoso que la heroína, se ha convertido en uno de los mayores focos de tensión entre ambos gobiernos toda vez que la mayor parte de esta droga llega a Estados Unidos desde China vía México.

El viernes, el Departamento de Justicia acusó a 28 personas de tráfico de fentanilo, entre ellos cuatro hijos hijos del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, así como proveedores de precursores químicos en China, un intermediario en Guatemala, operadores de laboratorios clandestinos de México, un traficante de armas e implicados en lavado de dinero. Uno de los hijos de Guzmán, Ovidio, fue detenido el 5 de enero en la ciudad mexicana de Culiacán (noroeste), en un operativo que dejó 10 militares y 19 presuntos delincuentes muertos. Estados Unidos pidió a México su extradición en febrero pasado.

Desde agosto de 2021 hasta agosto de 2022, según cifras oficiales, 107.735 personas murieron por sobredosis de drogas en Estados Unidos, dos tercios de ellas por opioides sintéticos, principalmente fentanilo.

China niega la existencia del tráfico ilegal de fentanilo 

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino niega la existencia de un tráfico ilegal de fentanilo hacia México, después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador pidiera ayuda a Pekín para controlar este fenómeno.

Presionado por congresistas estadounidenses para frenar el contrabando de este mortífero opioide, López Obrador escribió a su homólogo Xi Jinping para obtener información sobre los envíos de fentanilo desde China.

“Acudimos a usted para solicitarle que por razones humanitarias nos ayude a controlar los envíos de fentanilo que puedan remitirse de China a nuestro país”, decía la misiva fechada el 22 de marzo y desvelada por el presidente mexicano el martes.

“No hay algo como tráfico ilegal de fentanilo entre China y México. Los canales de cooperación bilateral antidrogas entre China y México no tienen trabas”, dijo el jueves la portavoz del ministerio, Mao Ning.

La agencia antidrogas estadounidense (DEA) asegura que los cárteles compran en China los precursores químicos para fabricar fentanilo y los llevan a México para su producción en polvo y conversión en pastillas.

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