Entre coronas de flores, familia y amigos es como se está llevando a cabo este miércoles el velorio del primer actor dominico-mexicano Andrés García tras darse a conocer su fallecimiento el día de ayer, en casa de su esposa Margarita Portillo en la ciudad costera de Acapulco, en el sureño estado de Guerrero, lugar donde radicó durante sus últimos años de vida.
Esto luego de que la cirrosis, enfermedad por la que estaba pasando García, lo mantuviera en un estado delicado al darse a conocer que en los últimos exámenes de sangre realizados mantenía 5.1 de hemoglobina siendo este un nivel muy bajo.
La cirrosis es una lesión hepática crónica ocasionada por una variedad de causas que lleva la formación de cicatrices hepáticas, lo cual hace que sea más difícil para el cuerpo procesar los nutrientes, causando debilidad y pérdida de peso, además de acumular toxinas en el cerebro.
“El domingo por la mañana yo ya lo veía muy desmejorado, cada vez comiendo menos” dijo su esposa, por lo que pidió que le diera un sacerdote la extremaunción para que de esta manera pudiera estar en paz consigo mismo.
García mantuvo hasta su último día el carácter por el que era reconocido a lo largo de su vida, y este día las muestras de cariño y oraciones se hicieron presentes para el actor.
“Yo estaba dándole las gracias de la vida que habíamos vivido, le dije muchas cosas y le decía ‘fíjate qué hay cientos de personas, Andrés, que te están mandando su cariño y están orando por ti’. Le estaba diciendo y de repente yo me di cuenta que ya su respiración estaba más despacio”, compartió la esposa del actor.
Aun así, su esposa pudo cumplir la última voluntad de primer actor ya que él quería que el día que falleciera fuera ella quien le agarrara la mano para poder dejar este plano terrenal.
“Él decía desde hace muchos años que cuando él se fuera quería que le agarrara la manita, y yo estaba acostada a lado de él agarrándole la manita”, compartió.
Según habían informado medios locales en los últimos meses, la relación que mantenía con sus hijos no era buena. También se detalló que su testamento fue cambiado meses antes, dejándolos fuera de este, y siendo su esposa y otros familiares los beneficiarios de sus bienes materiales, entre ellos Paraíso I, su mansión en Acapulco.
También quien estuvo ausente por conflictos fue Roberto Palazuelos, el cual solo escribió una publicación en sus redes sociales despidiéndose del actor.
Aunque García radicó en Acapulco, su esposa dejó en claro que el puerto le quedó a deber mucho al actor al no realizarle los homenajes en vida, por lo que hacer uno a estas alturas ya sería demasiado tarde.
José Moran, un turista de la Ciudad de México, llegó a darle las condolencias a la familia, ya que se encontraban en el puerto y su mamá fue quien lo animó a acudir. “Yo conocí a Andrés García en la novela de RBD, ahí fue la primera vez que lo vi, después ya vi sus películas y quise venir a darle el último adiós como se merece”, detalló a EFE.
El actor será incinerado el jueves y sus cenizas serán esparcidas en la playa de su casa, lugar donde también están las de sus padres.