La tragedia migrante volvió a México. La noche del lunes 27 de marzo, un incendio, aparentemente intencional, en las instalaciones del Instituto Mexicano Nacional de Migración en Ciudad Juárez, Chihuahua dejó al menos 39 personas muertas, todas ellas de origen extranjero.
De ellos, 29 personas también resultaron heridas en el siniestro y fueron trasladada en estado grave a cuatro hospitales de la localidad.
Las oficinas se localizan en el Puente Laredo Stanton, frente a la Presidencia Municipal y a escasos metros del río Bravo, límite fronterizo, donde retornan a los migrantes de Estados Unidos.
En esa área, que se encontraba cerrada bajo llave, había 68 migrantes hombres de Centro y Sudamérica, algunos de ellos retornados por Estados Unidos a México bajo el Título 42.
Los cuerpos de las víctimas quedaron regados en el patio de las oficinas del INM. Las personas heridas fueron envueltas en cobijas térmicas en espera de ser trasladados al hospital de la ciudad.
Aún se desconoce el origen del fuego, pero hay testigos que expresaron a medios locales que el incendio comenzó en el área donde estaban retenidos los hombres y algunos de ellos quedaron atrapados por las llamas.
Trascendió que, alrededor de las 21:00 horas, los migrantes se quejaron de que no les daban agua para beber y tenían sed, hasta que presuntamente a las 21:30 horas prendieron fuego en el lugar donde se encontraban recluidos, esperaban que les abrieran la puerta, pero se comenzaron a intoxicar y a quemar, de acuerdo con datos preliminares de las investigaciones.
En el lugar, peritos de la Fiscalía del Estado en la Zona Norte y personal del Servicio Médico Forense (Semefo) trabajaron hasta casi las 5 de la mañana de este martes en el levantamiento de los cuerpos, de acuerdo con información reportada.
“Ante los hechos, se estableció comunicación y coordinación con autoridades consulares de diferentes países para implementar las acciones que permitan la identificación plena” de las víctimas, precisó el INM.
Y aseguraron que se dio vista a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que intervenga en las diligencias de ley y de salvaguarda de las personas extranjeras.
También expresó su “disposición para coadyuvar en las investigaciones de ley, a fin de que se esclarezcan estos hechos lamentables”.
La autoridad migratoria mexicana se comprometió además a dar seguimiento a la evolución del estado de salud de los hospitalizados y a brindar apoyo a los familiares de las víctimas.
El gobierno de Chihuahua y de Ciudad Juárez aún no se han pronunciado sobre a tragedia.
Antes del incidente, los agentes del INM habían hecho un operativo para retirar de las calles a migrantes que limpiaban vidrios en los cruceros, vendían dulces o pedían limosna.
La presencia de migrantes en la zona se ha intensificado este año desde que Estados Unidos anunció nuevas medidas que incluyen la deportación inmediata de nacionales sin papeles de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que lleguen al país por tierra.