La Administración capitalina responde al informe del Instituto para la Seguridad de las Construcciones que alertaba de un “alto riesgo”, aunque descarta recimentar las columnas afectadas por hundimiento como recomendaba el supervisor

Las autoridades encargadas de mantener el Metro de la Ciudad de México en óptimas condiciones han decidido invertir 10 millones de pesos para apuntalar el tramo elevado de la Línea 9 a la llegada de la terminal Pantitlán. En un recorrido por el lugar, el secretario de Obras y Servicios de la administración capitalina, Jesús Esteva, ha explicado que a raíz de una inspección que hizo el Instituto para la Seguridad de las Construcciones hace 10 meses, se llevaron a cabo siete sondeos geotécnicos y dos análisis para medir la resistencia de la estructura ante un sismo. Con los resultados de dichos estudios llegaron a la conclusión de que “la estructura no ha perdido apoyo” pero para incrementar la seguridad de la vía la apuntalarán con 22 puntales de acero (uno por cada trabe) colocados entre la primera y la segunda hilera de columnas que sostienen los primeros metros de la Línea 9.

El Gobierno capitalino descarta, al menos por ahora, recimentar las columnas afectadas por el hundimiento, como había recomendado el informe del supervisor. “Estamos llevando a cabo trabajos para incrementar las condiciones de seguridad en los apoyos de uno de los claros, un claro que presenta hundimientos diferenciales. En su momento se hizo una solicitud al Instituto para la Seguridad de las Construcciones para hacer una inspección, el instituto hace una inspección ocular al sitio y hace una serie de recomendaciones”.

El secretario de Obras y Servicios expone que de acuerdo con las últimas mediciones realizadas al tramo ya no se está incrementando la diferencia de hundimiento entre el primer y segundo apoyo, por lo que considera que no es necesario recimentar, como de manera preliminar, había recomendado el instituto al inspeccionar dicho tramo en abril del año pasado. “Si se quiere volver a recuperar los niveles, sí [se recimentará]. Si observamos que se incrementan las deformaciones, entonces hay que entrar a recimentar para que todo se comporte parejo y recuperar algo de la deformación que tiene”, manifiesta.

El director del Instituto para la Seguridad de las Construcciones, Renato Berrón, destaca que el hundimiento se origina por un asentamiento natural en la región lacustre de la Ciudad de México. “El principal problema de este movimiento es que esas trabes pierdan el apoyo, se soluciona ese problema y se soluciona muchísimo la seguridad de este puente”, asevera.

Ambos funcionarios confían en la solución y aseguran que no hay ningún problema con que se incremente el número de trenes entre las estaciones Pantitlán y Puebla, como había recomendado el instituto al hacer la primera inspección del tramo.

En un oficio enviado el 12 de abril de 2022 a la Secretaría de Obras y Servicios, el Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la capital de México alertó que la estructura de la línea color café en esa zona presentaba deformaciones y estaba comprometida.

En el documento obtenido por EL PAÍS vía transparencia, el organismo descentralizado a la Secretaría de Obras y Servicios llevar a cabo “de manera urgente e inmediata” al menos nueve medidas para mitigar los riesgos, de lo contrario advierte que “se podría tener una situación de alto riesgo”. Entre las acciones enlistó llevar a cabo estudios de mecánica de suelos, análisis numéricos de la estructura, no incrementar las corridas de trenes, apuntalar en caso de hundimiento, analizar la posibilidad de recimentar y hacer monitoreos topográficos cada 15 días.

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