El presidente mexicano evita criticar la deriva autoritaria del régimen de Nicaragua, aunque afirma que “la nacionalidad no se puede perder por decreto”
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha roto este miércoles su silencio sobre la crisis política de Nicaragua. El mandatario ha afirmado que su Gobierno está abierto a ofrecer asilo o la nacionalidad mexicana a los nicaragüenses que la soliciten, aunque ha evitado criticar la deriva autoritaria de Daniel Ortega. La decisión de López Obrador se da un día después de que sus homólogos de Chile, Gabriel Boric, y Argentina, Alberto Fernández, ofrecieran las nacionalidades de sus países a los nicaragüenses desterrados y obligados al exilio por el régimen de Managua, más de 300 personas a las que, además, se les ha despojado de su nacionalidad. “La instrucción es que todos los [nicaragüenses] que quieran estar en nuestro país tienen las puertas abiertas y son bien recibidos. Asilo, nacionalidad, lo que ellos quieran”, ha afirmado López Obrador. “La nacionalidad no se puede perder por decreto”, ha dicho en la única crítica abierta a la decisión de Ortega.
De esta manera el mandatario mexicano sale al paso de las críticas que le han hecho sectores opositores en México e intelectuales latinoamericanos, al no pronunciarse de forma abierta sobre la represión y persecución política contra opositores en Nicaragua. López Obrador ha justificado su silencio afirmando que su Gobierno ha apostado por un diálogo a lo interno del país centroamericano para hallar una solución a la profunda crisis política que lo afecta desde 2018, cuando estallaron multitudinarias manifestaciones que exigían el fin del régimen sandinista y que Ortega reprimió con dureza. Organismos de derechos humanos estiman que más de 360 personas fueron asesinadas por la represión oficial. “Nosotros somos respetuosos y lo que queremos es buscar, mediante el diálogo, que se resuelvan las diferencias. Muchos opositores de otros países escogen a México para venir a dialogar, porque es un país que les garantiza libertades y eso es lo que buscamos básicamente”, ha afirmado el presidente mexicano.
López Obrador ha informado que su Gobierno ha seguido la crisis nicaragüense y abogado en varias ocasiones por la liberación de los presos políticos. El presidente hizo pública esta mañana, durante su conferencia de prensa diaria, una carta que envío a Ortega el 1 de diciembre de 2022, en la que le pedía al nicaragüense la liberación de la mítica guerrillera Dora María Téllez, la Comandante Dos de la revolución sandinista, a quien su Gobierno le ofrecía asilo y protección. “Recientemente nos han llegado diversas expresiones de malestar por la situación de ciudadanas y ciudadanos nicaragüenses, miembros de diferentes organizaciones políticas, que actualmente se encuentran en prisión en su país. Entre ellos, de manera particular, nos preocupa el caso de la señora Dora María Téllez, cuyo estado de salud, según nos informan, es delicado. En consecuencia, queremos reiterar a usted la disposición y voluntad de nuestro pueblo de recibir a la señora Téllez en México, evitando fines protagónicos, con el único propósito de que reciba la atención médica necesaria y pueda permanecer en nuestro país, si así lo solicita y es voluntad”, se lee en la misiva. López Obrador ha informado que no recibió respuesta del régimen nicaragüense.
“No había querido hablar sobre esto, porque lo que se debe buscar es la reconciliación y la unidad”, ha dicho el mandatario. Según López Obrador, su Gobierno ha abogado porque se logre una salida pacífica ala crisis nicaragüense, aunque no ha informado si ha habido un acercamiento más directo sobre el tema con el Ejecutivo de Ortega. “Se tiene que insistir en eso, porque es posible dialogar. Todos dialogan, hasta los más acérrimos enemigos”, ha afirmado. El mandatario ha reiterado que “México siempre ha estado abierto a dar protección y hacer valer el derecho de asilo. Si solicita, si se pide, si lo considera posible, nosotros estamos en la mejor disposición”.
López Obrador ha dicho la crisis sandinista “es un asunto para nosotros muy complicado”. El mandatario ha afirmado que en México, “todos, de una y otra forma, vivimos lo que fue el movimiento sandinista y nos da mucha tristeza la división que se produjo”. El presidente ha dicho que el poeta Ernesto Cardenal —figura clave de la revolución sandinista y de la Teología de la Liberación, perseguido por el régimen de Ortega hasta su muerte en marzo de 2020— le envió una carta de felicitación por su triunfo presidencial en 2018. “Estaba feliz”, ha dicho el mandatario. “De mis amigos sandinistas unos están en la cárcel, otros en el destierro y otros en el poder”, ha dicho López Obrador. “Siempre buscamos nosotros que se llegara a un acuerdo y que se liberara a los presos. “Ojalá que las cosas se resuelvan bien en el pueblo hermano de Nicaragua y vamos a seguir actuando de manera responsable y prudente. No podemos alejarnos de ayudar en la posibilidad de la reconciliación”, ha afirmado el mandatario mexicano.
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