El presidente de México dijo el jueves que el gobierno está en conversaciones para persuadir a las empresas que han iniciado proyectos de minería de litio en México para que renuncien a sus planes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador no dijo en qué consistían dichas conversaciones o si se ofrecería una compensación a las empresas. Pero dejó en claro que, independientemente de lo que se les permita extraer —o ayuden al gobierno a extraer— no se les permitirá producir litio por su cuenta.
En 2022, México nacionalizó la minería y extracción de litio, decidiendo que una empresa estatal tuviera derechos exclusivos para extraer el metal utilizado en baterías de automóviles eléctricos y otros dispositivos.
López Obrador dijo que “uno o dos” empresas han iniciado proyectos, aunque no habían obtenido todos los permisos necesarios, como para el uso del agua o declaraciones de impacto ambiental.
El presidente agregó que el gobierno está buscando llegar a un acuerdo con ellos para aceptar el nuevo marco. Pero reconoció que el asunto puede terminar en los tribunales.
“Los abogados lo están viendo, y se va a hablar con estas empresas, pero no está legalizada la concesión. Nosotros vamos a defender lo que es de la nación. Lo que estamos buscando es llegar a un acuerdo con ellos en este nuevo marco”, indicó el presidente.
El gobierno mexicano no tiene experiencia en la minería de litio.
Solo una mina de litio en México, operada por una empresa china en el estado norteño de Sonora, está cerca de comenzar la producción.
Esa operación, Bacanora Lithium, parece ser la única mina de litio privada viable de México y se esperaba que comenzara a producir en 2023. Es propiedad del gigante chino de litio Ganfeng International.
En un momento, el gobierno había dicho que las ocho concesiones para la minería de litio ya otorgadas en México se respetarían siempre que estuvieran en camino de producir el metal.
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