Esta semana se anunció que en los próximos días la Marina se encargará del área de Migración del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Documentos hackeados a la Sedena por el autodenominado grupo Guacamaya, han evidenciado que la militarización de la migración no sólo se ha dado a lo largo de las fronteras terrestres del país, pues según comunicaciones, ha sido el propio Instituto Nacional de Migración (INM) quien ha cedido el control de algunos aeropuertos; situación que incluso generó conflictos entre los titulares de la Sedena y Semar.

Fue el 2 de junio de este año cuando a través de un escrito dirigido al secretario de Marina, el almirante Rafael Ojeda, el titular del INM, Francisco Garduño Yáñez, solicitó que la Secretaría de Marina (Semar) replicar el modelo de gestión de la migración implementado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en el Aeropuerto Internacional de Cancún. Posteriormente, el propio presidente ordenaría lo mismo para el aeropuerto de los Cabos, en Baja California Sur.

Cabe señalar que, desde febrero de este año, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, y como parte de la Estrategia de Seguridad Aeroportuaria Integral, la Semar había colaborado con el INM en las tareas de seguridad en el AICM, sin embargo, hace unos días se hizo oficial que dicha dependencia se encargará por completo del control migratorio de esta terminal aérea.

En la solicitud filtrada por Guacamaya, el titular del INM realizó tal petición en el marco del mecanismo de coordinación entre ambas dependencias tanto a nivel terrestre como en los Aeropuertos Internacionales y el cual fue ordenado por el mandatario mexicano.

Al respecto, Garduño Yáñez pidió a la Semar designar a un elemento de la Semar como titular del Aeropuerto Internacional de Cancún, así como tres elementos para cada terminal aérea.

El conflicto

Misivas filtradas dan cuenta cómo el control migratorio del Aeropuerto Internacional de Cancún fue motivo de conflicto entre el secretario de Marina, el almirante Rafael Ojeda, y el secretario de la Defensa, general Luis Crescencio Sandoval, ello luego de que el Ejército negara el acceso a este aeropuerto a elementos navales.

A través de una misiva del 17 de junio, el titular de la Sedena “reclamó” a su homólogo de la Marina que personal naval acudió el 14 de junio a dicho aeropuerto argumentando que el presidente de la República les había instruido hacerse cargo del control de la terminal a partir del segundo semestre de este año.

En la carta, el general Luis Crescencio Sandoval detalla que, al no tener conocimiento al respecto, el responsable de la seguridad del aeropuerto internacional de Cancún, le indicó a un capitán naval no tener conocimiento de las instrucciones presidenciales, por lo que no le era posible darle las facilidades para realizar trabajos de campo.

Además, añadió que el 16 de junio, el capitán nuevamente se presentó en el aeropuerto acompañado por un contralmirante, ambos vestidos de civiles, para entrevistarse con el administrador del aeropuerto.

Asimismo, el titular de la Sedena indicó que dicha situación fue comentada al presidente López Obrador, “quien me instruyó para que desde luego se lleven a cabo las acciones necesarias para que la Sedena asuma el control de la seguridad, migración y aduana, de los aeropuertos Internacionales de Cancún y de los Cabos, B.C.S”.

El general Luis Crescencio Sandoval expresó: “En tal sentido, agradeceré que en caso de que personal perteneciente a esa Secretaría de Estado (Semar) requiera realizar trabajos o alguna actividad en instalaciones a cargo de esta dependencia, se coordine previamente a fin de que se le proporcionen las facilidades”.

En respuesta, el 22 de junio de este año, el secretario de Marina, el almirante Rafael Ojeda, aclaró que su dependencia no tiene interés en tener el control de la seguridad aeroportuaria, ya que únicamente sería el tema de migración por petición del INM.

Al tiempo que sostuvo que su dependencia no busca protagonismo ni retar en la materia.

“Por otra parte entiendo que esa secretaría (Sedena) cuenta con mayor cantidad de recursos humanos que la Semar.

Es por ello que (hago) hincapié que esto no es cuestión de números, si no de coordinación entre instituciones, siempre respetando nuestras áreas de competencia y comisiones, que bien tenga asignarnos el mando supremo o bien solicitud de gobernadores o presidentes municipales, nunca con la intención de buscar protagonismos”, se subrayó en la misiva firmada por el titular de la Semar.

Arrestan a mandos del Ejército por no llenar vacantes civiles

El no cumplir a cabalidad con el reclutamiento de personal civil para los batallones, les ha costado días de arresto a diversos mandos de la Sedena, muestran los documentos filtrados por el grupo Guacamaya.

“La omisión en el cumplimiento del reclutamiento denota displicencia y falta de acciones eficaces, escaso interés y poco profesionalismo en los diferentes niveles de mando que tienen injerencia en la captación de personal civil, terna prioritario para el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas”, advierte un escrito “extraurgente” girado en mayo pasado a diversos comandantes de las brigadas y batallones de todo el país.

Algunos ejemplos de las “omisiones” en el reclutamiento de personal civil que les han causado sanciones de arresto a comandantes están la falta de sólo 68 elementos de los 390 que necesitaba el 2/o batallón de la Policía Militar, al igual que la falta de 56 y 74 personas en el 3/er y 22/o batallón, quienes ya habían reclutado a 334 y 316 elementos que les faltaban.

Asimismo, algunos mandos que quedaron advertidos únicamente les hacían falta entre nueve y seis plazas por cubrir.

Según el documento filtrado, mientras a algunos comandantes son felicitados “por mantener cubiertas la totalidad de sus vacantes orgánicas, lo cual refleja disposición, responsabilidad, profesionalismo e interés en el cumplimiento de las órdenes giradas por la superioridad”.

A otros se les ha ordenado imponer “un correctivo disciplinario consistente en un arresto”, según se indica debidamente fundado y motivado en las Leyes y Reglamentos Militares, “por no tomar las acciones de mando necesarias que permitieran captar personal civil para cubrir la totalidad de sus vacantes orgánicas, reflejando poco profesionalismo y falta de interés en él cumplimiento de las órdenes giradas por la superioridad; toda vez que, son los responsables directos de mantener sus efectivos orgánicos completos”.

Por admin

Los comentarios están cerrados.