El incipiente sector mexicano del litio podría tener una valoración de 12 billones de pesos (US$600.000 millones), casi la mitad del PIB anual del país, pese a que los preocupantes intentos del gobierno para establecer una industria estatal pudieran verse frustrados por la incertidumbre y los limitados recursos probados.
El presidente Andrés Manuel López Obrador nacionalizó el mineral energético y creó una empresa estatal de litio denominada LitioMx para controlar la exploración, extracción y utilización con miras a asegurar los máximos beneficios para los ciudadanos.
La demanda de litio, metal clave en la fabricación de baterías, debiera aumentar en medio de un auge en la producción de vehículos eléctricos en los próximos años, tendencia que podría hacer subir los precios.
El presidente Andrés Manuel López Obrador nacionalizó el mineral energético y una empresa estatal de litio denominada LitioMx para controlar la exploración, extracción y utilización con miras a asegurar los máximos beneficios para los ciudadanos.
La demanda de litio, metal clave en la fabricación de baterías, debiera aumentar en medio de un auge en la producción de vehículos eléctricos en los próximos años, tendencia que podría hacer subir los precios.
Actualmente, México no es productor de litio y Sonora, su único gran proyecto de litio en etapa avanzada (en la imagen), sigue en manos de la minera Ganfeng Lithium, con sede en China.
UNA DUDA DE US$600.000
La estimación de 12 billones de pesos de la Secretaría de Hacienda fue publicada por el medio local La Jornada y representa el valor potencial de la industria nacionalizada del litio y las oportunidades en la cadena de suministro asociadas a la producción en Sonora. El Banco Mundial estima que el PIB mexicano rondará los US$1,3 billones este año.
AMLO está impulsando planes para establecer un polo energético renovable en el estado de Sonora con el objetivo de impulsar la producción de vehículos eléctricos en México, aprovechar la energía solar del proyecto Puerto Peñasco y el litio producido en el estado.
ESTADO DE SONORA
El éxito de los planes del mandatario para el estado de Sonora y sus ambiciones de producir litio en el país dependerán del desarrollo del proyecto Sonora.
Sonora concentra prácticamente la totalidad los recursos de litio mexicanos, con 8,82 millones de toneladas (Mt) de carbonato de litio equivalente (LCE) o 1,66Mt de litio metálico.
Silver Valley Metals (antes OrganiMax Nutrient) estima 243.000t de LCE en tres proyectos mexicanos de salmueras, mientras que todos los demás activos litíferos en la base de datos de BNamericas se encuentran en las primeras etapas de exploración.
El Servicio Geológico de EE.UU. ubica a México en el noveno lugar mundial en recursos de litio, con 1,7Mt. Los líderes mundiales son Bolivia (21Mt), Argentina (19Mt) y Chile (9,8Mt).
A pesar de comentarios anteriores que señalan que toda la producción de litio estaría a cargo del estado, desde entonces AMLO ha confirmado que las concesiones de litio vigentes, incluidas las de Sonora, se respetarán siempre que los contratos estén en orden.
Si bien Ganfeng no ha respondido públicamente en los últimos meses a los planes mexicanos para el litio, sí ha confirmado que pretende seguir adelante.
“Mientras tanto, la compañía acelerará aún más la construcción del proyecto de arcilla de litio México Sonora, iniciativa orientada a convertirlo en un proyecto líder en el campo de la extracción de litio a partir de arcillas de litio en el mundo”, indicó la compañía en un informe provisional publicado en el sitio web de la bolsa de valores de Hong Kong el 19 de septiembre.
Las estimaciones anteriores de su exsocio en la empresa mixta, Bacanora Lithium, adquirida por Ganfeng a principios de 2022, estiman la primera producción para el primer semestre de 2024.
Se estima que el proyecto de US$420 millones producirá 17.500t anuales de carbonato de litio, volumen que aumentará a 35.000t anuales en una segunda etapa de expansión de US$380 millones.
DUDAS DE ANALISTA
A pesar del potencial para tener producción en Sonora en 2024, los expertos ponen en duda la capacidad de México para lanzar con éxito una industria extractiva de litio significativa en el corto plazo.
Si bien AMLO ha declarado que las empresas privadas tendrán un papel —ya que LitioMx tendrá opción de establecer asociaciones para cumplir con sus funciones—, sigue sin claridad la escala de participación privada que el gobierno está dispuesto a aceptar.
“Con el litio, hay mucha incertidumbre sobre qué aspectos de la cadena de suministro quedarán bajo el control de la nueva empresa estatal”, dijo a BNamericas Matthew Wilson Eames, consultor de riesgo de la firma londinense Critical Resource. Sus comentarios no reflejan necesariamente los puntos de vista de Critical Resource o de su matriz, ERM.
Sin embargo, los gobiernos actuales o futuros podrían verse obligados a admitir un papel más activo de las empresas privadas.
“El litio es una apuesta de largo plazo en lo que se refiere a la transición energética, pero en los próximos años quedará en evidencia la necesidad de inversión y conocimiento extranjeros para su explotación”, agregó Wilson.
“Es un sector que se irá liberalizando paulatinamente para acceder a tecnología e inversión extranjeras, pero será algo que tendrá que esperar hasta el próximo gobierno”.
Cualquier avance significativo de LitioMx podría estar lejos.
“La falta de claridad con respecto a las operaciones [de LitioMx] […] probablemente retrasará la creación de una industria rentable del litio en México”, advirtió Cecily Fasanella, coordinadora de programas del Instituto México del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson, citada por S&P Global.
“Si la compañía estatal de litio tiene un monopolio fuerte con escasa supervisión regulatoria, es probable que los inversionistas del sector privado se vean desalentados de ingresar a este multimillonario mercado”.
Las mineras adoptarán un enfoque cauteloso en cuanto a las posibles oportunidades derivadas de LitioMx, preocupados porque el gobierno pueda apoyarse demasiado en sus socios privados sin entregarles una proporción aceptable de los beneficios, dijo anteriormente a BNamericas la analista Alejandra Soto, de Control Risks.
“¿Qué ganan [los actores privados]?”, preguntó a BNamericas Chris Berry, estratega de metales energéticos y presidente de la consultora estadounidense House Mountain Partners, en septiembre.
“¿Por qué dedicar tiempo, capital, etc. a México cuando se puede ingresar a otras jurisdicciones con cadenas de valor de litio más maduras? No es mi intención criticar a México aquí, simplemente no veo el atractivo”.
Los progresos fuera del proyecto de Sonora sin duda serán lentos.