Después de una pausa de dos años por la pandemia, el tradicional desfile del día de la independencia de México se reanudará el domingo en el Este de Los Ángeles con coloridas carrozas, charros, danzantes, músicos e invitados especiales, incluida la leyenda de los Dodgers, Fernando Valenzuela, como el gran mariscal del desfile.

En su 76vo aniversario, el desfile organizado por el Comité Mexicano Cívico Patriótico (CMCP) conmemora la liberación de México de los colonizadores españoles hace dos siglos, al mismo tiempo que difunde las costumbres culturales de la comunidad mexicoamericana de la región, tanto nativa como inmigrante. El desfile, que va desde las 10 am hasta el mediodía, será transmitido en vivo por KABC-TV Canal 7.

“El desfile del Este de Los Ángeles es un referente de nuestra mexicanidad, patriotismo y el amor que le tenemos a nuestro país los que vivimos fuera”, dijo Francisco Moreno, presidente del CMCP, quien dejó su estado natal de Michoacán para radicarse en California en 1983. Aunque es ciudadano estadounidense por naturalización desde principios de la década de 1990, dijo que lleva a su patria “en mi corazón”.

“Lo hacemos con el objetivo de que los más jóvenes se integren realmente y que el desfile sirva como parte de su crecimiento espiritual, patriótico y de amor a sus padres y al país de donde vienen”, agregó el activista de 62 años. “Que no les quede la menor duda: amamos a Estados Unidos, pero también amamos a nuestro país de origen”.

En sus inicios, el desfile comenzaba en la Placita Olvera y terminaba en Lincoln Park. En 1953, se trasladó al Este de Los Ángeles y comenzó a llamar la atención y la asistencia de celebridades como John Wayne y los sucesivos gobernadores de California, junto con presidentes mexicanos y artistas como Anthony Quinn, Mario Moreno (Cantinflas), Lola Beltrán y José José.

Desde el 2011, el desfile ha seguido un trayecto de 1.2 millas a lo largo de la avenida César Chávez hacia el oeste, comenzando en la esquina de la avenida Mednick y terminando en la avenida Record. Están representados 15 estados de México con carros alegóricos.

“Estos eventos refuerzan nuestra multiculturalidad, porque es donde nos damos cuenta de que no solo somos mexicanos, sino que venimos de muchos países, diferentes estratos sociales y muchas generaciones”, dijo Gloria Arjona, profesora de literatura en Caltech.

La fiesta nacional de México es una ocasión especial y un ritual de 25 años para la empresaria Martha Jiménez. Para esta inmigrante de Guadalajara es una oportunidad de inculcar en sus hijos y nietos el aprecio por su herencia cultural. El desfile termina frente a su negocio, Alisol Flower Store, en la avenida César Chávez, donde los residentes y otros comerciantes acostumbran a instalar sillas, carpas y compartir comida.

“Hay de todo: pozole, sopes, enchiladas, tacos y tostadas”, dijo Jiménez, quien junto a sus dos hijos y dos hijas también ayuda a decorar las carrozas.

“Tenemos que enseñar la cultura a nuestros hijos”, dijo Renato Jiménez, de 38 años, quien ayuda a su madre. “Si no lo hacemos, la escuela no les enseña”.

Todos ayudan con las decoraciones, dijo Martha Jiménez, quien este año planea decorar tres vehículos. “Esto es México en dos horas”, dijo.

María Elena Serrano salió de Michoacán con su familia en 1963, cuando tenía 5 años de edad, y se instaló en el Valle Central. Cuando era adolescente en la década de 1970, trabajaba en los viñedos durante los veranos. Fue allí, en un radio portátil, que escuchó el anuncio de un concurso para convertirse en “Señorita México de Los Ángeles” y ser coronada reina del desfile anual.

En 1980, Serrano fue una de las más de 40 concursantes. Para su sorpresa, ganó.

“Así fue como conocí al comité [organizador] y luego seguí ahí”, recordó, quien en 2017 llegó a ser la primera mujer presidenta del comité que realiza el desfile. También tiene una perspectiva única sobre las relaciones transfronterizas: es una de la integrantes de la Cámara de Diputados de México que representa a la gran comunidad de expatriados del país que reside en Estados Unidos.

Como es la costumbre de Serrano, de 64 años, quien divide su tiempo entre sus deberes legislativos en la capital mexicana y su hogar en Downey, viajará desde la Ciudad de México para sumarse a las festividades de este fin de semana.

“Me ha tocado ver cómo las personas se emocionan, le aprietan la mano a los niños, levantan sus banderas y gritan: ‘Viva México’, especialmente quienes por su situación migratoria irregular no pueden salir y esto les permite unirse a la comunidad”, dijo.

Según el Pew Research Center, en el 2017 habían 36.6 millones de personas de ascendencia mexicana viviendo en Estados Unidos, un aumento del 76% desde el 2000, mientras que el número de nacidos en México que ahora radican en la unión americana aumentó de 8.7 millones a 11.2 millones. Las personas de ascendencia mexicana representan el 62% de los 58.8 millones de latinos que viven en suelo estadounidense.

La discriminación contra los mexicanos persiste en la sociedad estadounidense, y los enfrentamientos entre las facciones a favor y en contra de la inmigración se han vuelto terribles en las últimas semanas. Pero los mexicoamericanos siguen haciendo avances.

“Estamos contribuyendo a este país”, dijo Marcela Celorio, cónsul general de México en Los Ángeles. “Si hay conservadores que quizás no estén de acuerdo, son el sector más pequeño de la sociedad estadounidense, porque todo el tiempo los mexicanos se están integrando cada vez más”.

Se proyecta que los latinos constituirán el 29% de la población de Estados Unidos para 2050, según el Pew Research Center, una realidad futura que inquieta a algunos estadounidenses.

“Eso es lo que los hace sentir incómodos. No se puede revertir eso”, dijo Armando Vásquez-Ramos, profesor retirado de estudios chicanos en Cal State Long Beach y fundador del Centro de Estudios California-México. Por eso es importante que a los jóvenes se les dé “conocimiento de la historia, la cultura y lo que representan hoy como comunidad latina”, agregó.

Gaspar Rivera Salgado, profesor de estudios laborales y director del Centro de Estudios Mexicanos de UCLA, dijo que los eventos culturales mexicanos funcionan de manera similar a las celebraciones de oleadas anteriores de inmigrantes europeos. Los Oktoberfests germano-estadounidenses, los desfiles del Día de San Patricio de los irlandeses-estadounidenses y las procesiones callejeras ítalo-estadounidenses dedicadas a los santos evocan las herencias étnicas y nacionales transportadas a través de los océanos y replantadas en América del Norte.

“En los inmigrantes blancos hay un sentido de pertenencia, de seguir sus raíces”, dijo Rivera Salgado.

“Existe ese mito de la asimilación, el mito del ‘melting pot’, digo que es un mito porque nunca ha pasado eso”, continuó. “Me parece que la mejor manera de navegar esta sociedad multicultural es saber de dónde eres, cuál es tu historia y, sobre ese conocimiento, relacionarte con las otras personas”.

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