Pese a los anuncios para controlar los precios de los alimentos, la tasa de inflación se coloca como la más alta en 22 años
En tanto, la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos frescos ni la energía por su volatilidad, tuvo un avance de 7,65% en comparación con julio del año pasado, su nivel más alto también desde julio del año 2000. Adicionalmente, la inflación no subyacente tuvo un incremento de 1,09% en el mes de julio, llegando a 9,65% a tasa anual. Son los precios de los productos agropecuarios los que más incremento tuvieron, con una escalada de 1,64%, mientras que las tarifas de los energéticos y las autorizadas por el Gobierno se incrementaron 0,63% a tasa mensual.
Pese a que el Gobierno de México ha anunciado varias medidas para controlar la inflación, los precios de los alimentos siguen poniendo en apuros a las finanzas personales de los mexicanos. El huevo fue el que mayor repercusión tuvo en la inflación de julio, con un aumento mensual de 8,31%, mientras que la naranja tuvo un aumento de 15,51%, la cebolla de 13,79, la papa de 11,96% y el tomate verde de 20,41% respecto a junio de 2022.
Las cifras de la inflación se dan a conocer dos días antes de la reunión de política monetaria del Banco de México. Tras las cifras reveladas por el Inegi, los analistas esperan una respuesta contundente por parte de la Junta de Gobierno con una nueva alza en la tasa de interés que en este momento se ubica en 7,75%, su nivel más alto en 14 años, una medida con la que el banco central pretende atajar la inflación que persiste en el país. “Se mantiene la expectativa de que la inflación pudiera alcanzar 8,7% anual al cierre del año. Con este dato de inflación, se estima que el Banco de México subirá en 75 puntos base su tasa de interés a un nivel de 8,5%.”, comenta Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
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