La organización no gubernamental Amnistía Internacional advirtió el miércoles que la legislación y los proyectos extractivos, especialmente de petróleo y minerales, constituyen una amenaza tanto para los territorios como para los pueblos indígenas de la Amazonia ecuatoriana.
En un documento denominado “Ecuador: La Amazonia en peligro” la organización advirtió que las actividades extractivas no han obtenido el consentimiento de los pueblos originarios aunque están afectado el ambiente donde se localizan, su hábitat, salud, agua y alimentación.
Fernanda Doz Costa, directora adjunta de investigación para las Américas de Amnistía Internacional señaló en el informe que la Amazonia es “un ecosistema crítico para superar la crisis climática que amenaza toda vida en nuestro planeta y los pueblos indígenas lo han protegido durante siglos. No podemos darles la espalda”.
Amnistía Internacional recordó que aunque el pueblo A’i Cofán de Sinangoe, al norte de la Amazonia, ganó un proceso ante la Corte Constitucional en enero la sentencia aún no ha sido cumplida por las autoridades. En ese fallo la Corte aseveró que el Estado violó los derechos a la “naturaleza, al agua, al medio ambiente sano, a la cultura y al territorio”. En el territorio A´i Cofán el Estado entregó sin el necesario consentimiento previo 20 concesiones mineras y tramita otras 32 que afectan su territorio.
Destacó que el Estado tampoco ha investigado oportunamente derrames de petróleo ocurridos en la Amazonia entre 2020 y 2022, no se han establecido las responsabilidades administrativas y penales pertinentes y tampoco se ha garantizado la justicia y la reparación para las comunidades afectadas.
Añadió que se ha identificado además la ausencia de políticas para proteger a defensores de los derechos humanos y no se han investigado ataques y amenazas en su contra.
Este informe será presentado en el marco del Examen Periódico Universal de Ecuador ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en noviembre.
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