Alexei Chévez, analista en seguridad y fuerzas armadas, no ve viable una respuesta positiva a la solicitud de diputados ucranianos por los principios de no intervención que conforman la política exterior mexicana.
Entre las armas que pidió Ucrania a México, a través de una carta recibida en el Senado este jueves, se encuentran misiles de alta potencia y gran trascendencia histórica que cambiaron el panorama en conflictos bélicos como el de la Unión Soviética contra Afganistán.
Sin embargo, al menos de forma pública no se sabe de la pertenencia del armamento que solicitaron los legisladores ucranianos a los senadores: armas guiadas antitanques, FIM-92 Stingers, lanzagranadas y municiones de la Unión Soviética, aparatos de comunicaciones, chalecos antibalas y cascos.
De acuerdo con Alexei Chévez, analista en seguridad y fuerzas armadas, ni el Ejército mexicano ni ninguna otra corporación nacional cuentan con lo solicitado por Ucrania. “No contamos con esas armas, no contamos con el calibre que están pidiendo, tenemos equipo de radiocomunicación, sí, pero no creo que tengamos como para repartir y habría que ver que se sincronizaran en las mismas líneas y frecuencias que están usando ellos (los ucranianos)”.
“Lo que sí podemos hacer como Ejército mexicano o, como mexicanos, es mandar chalecos balísticos, placas balísticas y cascos. La Secretaría de la Defensa Nacional, a través de su fábrica de guerra, los fabrica muy exitosamente, muy competitivos a nivel internacional, que podemos sin ningún problema donar a Ucrania”, explicó.
Aunque destacó que no ve como una posibilidad el envío, puesto que parte fundamental de la política exterior mexicana está basada en la no intervención y recordó que no hay antecedentes de una participación en otros conflictos armados internacionales, a excepción del Escuadrón 201.
“No creo que el gobierno mexicano vaya a mandar ningún tipo de armamento, hay que recordar que una parte importante de la política exterior mexicana se basa en la Doctrina Estrada, del principio de no intervención entre los países, es algo que ha hecho México siempre, México nunca ha mandado, fuera de la Segunda Guerra Mundial, nunca ha mandado ningún armamento, ningún contingente de soldados a pelear fuera de nuestro país”, detalló.
¿Qué es un FIM-92 Stingers?
“El Stinger es un misil tierra-aire, está en uso desde 1981, tiene un valor aproximado, dependiendo la versión, de 40 mil dólares cada uno, cada misil tiene un peso armado de 15 kilos, lo que lo hace muy potente y es prácticamente el misil que ganó la guerra de los afganos contra el ejército soviético, es el misil que utilizaron los afganos para derribar los helicópteros artillados que tanto daño estaban haciendo a los muyahidimes.
“Es una especie de bazuca, un poco más grande que puede ser portátil, lo puede llevar un soldado, tiene un sistema de mira y un sistema de guía láser, entonces lo único que tiene que hacer el soldado es apuntar esta como bazuca hacia el objetivo, hacia el avión y disparar y la guía láser va a cerrarse sobre el avión y sin importar la trayectoria a donde vaya, lo va a seguir”, expuso.
Los comentarios están cerrados.