El presidente ruso, Vladimir Putin, insiste en que no tiene planes de invadir Ucrania, pero Estados Unidos asegura que Moscú podría atacar “en cualquier momento”.
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, afirmó hace unos días que el Kremlin tiene listos los preparativos.
“Todo el mundo puede ver cuáles son las potenciales rutas”.
Con alrededor de 150.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania, coinciden los expertos, Rusia tiene varias opciones si decide atacar.
La opción de Bielorrusia
Si Rusia busca un cambio total de régimen en Ucrania es muy posible un ataque desde el norte, según Michael Kofman, de la organización de investigación CNA, con sede en Estados Unidos.
Rusia ha desplegado 30.000 soldados en Bielorrusia para ejercicios militares conjuntos equipados con misiles de corto alcance Iskander y varios lanzacohetes, además de aviones de ataque terrestre Su-25 y cazas Su-35.
Al este, en territorio ruso, “todo el 41º ejército de Rusia está esperando en la frontera”, afirma Kofman.
Un avance sobre Kiev desde Bielorrusia puede eludir la zona de exclusión en torno a la planta de energía nuclear de Chernobyl.
Por el lado ruso, un ataque podría llegar desde Novye Yurkovichi y Troebortno, según Seth Jones, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
La ruta desde Crimea
Una operación desde Crimea está “casi asegurada” si Rusia lleva a cabo una invasión, asevera Ben Barry, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
Una guerra terrestre implicaría “poderosas columnas blindadas con apoyo concentrado de artillería para intentar avanzar rápidamente hacia el interior de Ucrania”, según Barry.
Un avance ruso hacia Kiev desde Crimea podría aislar a un gran número de tropas ucranianas al este del río Dniéper, apunta.
Con las fuerzas rusas al oeste, este y norte, así como en Crimea, el ejército ucraniano estaría rodeado.
Las tropas rusas podrían intentar tomar Kherson y Odesa hacia el oeste y Melitopol y Mariupol hacia el este, creando un puente terrestre entre Crimea y las áreas controladas por los separatistas rusos.
Un avance también podría involucrar a las fuerzas navales que actualmente se encuentran en el Mar Negro.
Los buques de desembarco rusos en la zona pueden desplegar tropas, vehículos blindados y los principales tanques de batalla.
Un ataque desde el este
Los rebeldes respaldados por Rusia se apoderaron en 2014 de grandes áreas en dos regiones clave: Luhansk y Donetsk,.
Se cree que unos 15.000 separatistas en Luhansk y Donetsk podrían sumarse al avance ruso.
Ucrania cree que el número es mayor.
Rusia tiene unos 10.000 soldados estacionados permanentemente al otro lado de la frontera en la región de Rostov, y recientemente se han sumado más.
Si Rusia atacara desde el este, es posible que las tropas avanzaran hacia Crimea, creando un puente terrestre a lo largo de la costa sureste de Ucrania.
También podrían llegar a Kharkiv desde Belgorod y luego a Kremenchuk.
Se podría iniciar un ataque desde el este solo para proteger a los rusoparlantes en las áreas controladas por los rebeldes.
Barry señala que incluso una operación limitada podría implicar el bombardeo de defensas aéreas e infraestructuras clave de mando militar en otras partes del país.
Los analistas enfatizan que cualquier avance ruso podría involucrar varias rutas simultáneamente, combinadas con ataques cibernéticos, guerra de desinformación y lanzamiento de misiles.
Creen, además, que la opción más limitada por parte de Rusia podría consistir en lanzar importantes ciberataques en Ucrania con el objetivo de paralizar las infraestructuras clave sin tomar territorio.
Al final, sentencia Kofman, los detalles exactos de cualquier ataque dependerán de los objetivos políticos de Moscú.
Y, estos últimos, siguen sin estar claros.
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