Es el primer encuentro en persona entre ambos líderes desde antes de la pandemia, y ocurre en un momento crucial.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reunió este viernes en Pekín con su homólogo chino Xi Jinping antes de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno.

En medio de la creciente tensión con Occidente por la situación en Ucrania, el viaje de Putin expone un estrechamiento de su relación con China.

Como muestra de ello, además, Pekín se unió a Moscú en su oposición a una mayor expansión de la OTAN, indicaron ambos países en una declaración.

En un extenso mensaje conjunto, los dos acusan a la OTAN de adoptar una ideología de la Guerra Fría y señalan que están preocupados por el pacto de seguridad Aukus entre EE.UU., Reino Unido y Australia.

“No hay áreas prohibidas de cooperación”, indica el comunicado, según una traducción del Kremlin.

Sin embargo, la declaración conjunta no se refiere a Ucrania, el asunto de la creciente tensión entre Rusia y Occidente.

“Mejores amigos”

Putin y Xi habían estado manteniendo conversaciones antes de la inauguración de los Juegos de Invierno este viernes.m

A los ojos del presidente ruso y su homólogo chino, la relación de Rusia con China nunca ha sido más estrecha.

Hace algunos años, el presidente Xi llamó a Putin su mejor amigo, y el líder de Rusia actualmente ve a China con mucho más afecto que el mundo de habla inglesa.

Como señala Caroline Davis, corresponsal de la BBC en Moscú, al llamar al presidente Xi un querido amigo, Putin está elogiando las relaciones “sin precedentes” del país con China como modelo para las relaciones internacionales.

Entre los acuerdos que han firmado ambos países se encuentra un plan para que el gigante ruso del gas Gazprom aumente las exportaciones a China de 38.000 millones a 48.000 millones de metros cúbicos al año.

La visita de Putin a China había sido muy esperada.

La agencia estatal de noticias de China anunció la visita con un video que celebra el “futuro compartido” de los dos países, mientras que el líder ruso escribió casi 1.500 palabras.

Escribió sobre proyectos futuros, incluidas plantas de energía nuclear, y sobre “tradiciones centenarias de amistad y confianza”.

Los historiadores pueden no estar de acuerdo con eso, pero por el momento, esta reunión llega en un momento vital, ya que las relaciones entre Occidente y Rusia están en un nuevo punto bajo.

Ucrania ha jugado un papel en la amistad de Rusia con China antes.

“La anexión [de Rusia] de Crimea en 2014 y las sanciones occidentales proporcionaron el ingrediente secreto para que los dos países se acercaran mucho más”, dice Alexander Gabuev, jefe del programa Rusia en Asia-Pacífico en el Centro Carnegie de Moscú.

Mayor acercamiento

“Mi expectativa es que si sucede algo grande y dramático, será algo como en 2014 para la relación entre China y Rusia, pero con esteroides”.

Artyom Lukin, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Federal y del Lejano Oriente en Vladivostok, está de acuerdo.

Para él, esta es una relación que se ha estado gestando durante años y Moscú está psicológicamente preparado para ello.

“Los que toman las decisiones en Moscú entienden que sin la ayuda china, sin el respaldo de China, Rusia no podría resistir la confrontación con Occidente”.

“Se apoyan mutuamente”, dice Annette Bohr, investigadora asociada del programa Rusia y Eurasia en Chatham House en Londres.

En otras palabras, la experta cree que pueden evitar cualquier confrontación arriesgada entre ellos y trabajar juntos contra Estados Unidos y sus aliados.

“No tienen que preocuparse por posibles críticas sobre violaciones de derechos humanos. Y, finalmente, son socios económicos muy importantes”.

Según el presidente Putin, el volumen del comercio mutuo ha aumentado en más de un tercio, alcanzando los US$146.000 millones en 2021.

En Blagoveshchensk, en el extremo este de Rusia, China está tan cerca que puedes ver sus rascacielos al otro lado del río.

Es donde tiene su sede ANK, que comenzó a vender aceite de soya al otro lado de la frontera en 2016. Ahora, el 30% de sus ventas del producto van a China.

“Si deseas desarrollarte en el Lejano Oriente, los principales socios deben ser negocios chinos y empresas chinas”, dice Stepan Inyutochkin, director ejecutivo de Soy ANK.

“Solo estamos en el primer paso con una relación comercial con nuestros socios chinos. Estamos aprendiendo cómo podemos cooperar”.

Para Occidente, cuanto más se acerca Rusia a China, menos efectivas se vuelven las sanciones.

“Es incómodo para los estadounidenses admitir que son nuestras políticas las que, en muchos sentidos, están actuando como un agente cohesivo para Moscú y Pekín”, dice Jude Blanchette, director de estudios de China en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington.

Dicho esto, cree que las sanciones aún pueden tener un impacto, porque China está fuertemente integrada en un sistema financiero dominado en gran medida por Estados Unidos.

En el suroeste de Moscú, los pilares rojos del metro de la ciudad brillan frente a la recién inaugurada estación Michurinsky Prospekt.

Inaugurada en diciembre, la línea y la estación en la que se encuentra fueron construidas por una empresa china. Los símbolos chinos están grabados en paneles que cuelgan del techo.

Eso no significa que no habrá obstáculos en el camino para esta nueva amistad.

“Rusia es obviamente el socio más débil y será el más necesitado con el tiempo”, dice Alexander Gabuev, quien cree que las disputas territoriales podrían afectar las relaciones.

“No es que China busque recuperar el Lejano Oriente”, explica. “Pero realmente eso podría envenenar su relación“.

Las sanciones relacionadas con Ucrania pueden haber unido a los dos países, pero Annette Bohr señala que China aún tiene que reconocer formalmente la anexión de Crimea por parte de Rusia, tomada de Ucrania en 2014.

“Llegó a un término medio feliz, poniéndose del lado de Rusia pero sin tener que la necesidad de haber invadido a Ucrania”.

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