El presidente de NIcaragua, Daniel Ortega, reaccionó iracundo a las críticas de la comunidad internacional contra el proceso electoral y se refirió a los opositores detenidos en los últimos meses como “hijos de perra, de los imperialistas yanquis”.
A menos de 24 horas de publicarse los resultados preliminares de las elecciones en Nicaragua, que dan como ganador a Daniel Ortega, este reaccionó iracundo ante las críticas de la comunidad internacional, que ha tildado el proceso de “farsa” y “pantomima”.
Ortega, actual mandatario nicaragüense, que fue declarado ganador este lunes 8 de noviembre con el 75% de los votos en un proceso polémico, arremetió contra Estados Unidos y España principalmente, acusándolos de “imperialistas” y “colonialistas”.
“Es hora ya que Europa entienda de una vez por todas, que en estas tierras, en estos pueblos, en estas naciones, que aquí en Nicaragua gobierna el pueblo nicaragüense y no los gobiernos europeos”, expresó Ortega.
Y es que ambas naciones emitieron sendos comunicados llamando a Managua a realizar un verdadero proceso democrático para elegir al presidente, vicepresidente y diputados.
Antes de las elecciones en Nicaragua, Ortega arrestó a decenas de opositores, entre ellos siete candidatos presidenciales, y canceló varios partidos políticos de la oposición.
Las declaraciones de líder sandinista se dieron en un acto en la Plaza de la Revolución, en donde apareció por primera vez después del haberse erigido como ganador de la contienda electoral.
Ortega también atacó a los opositores arrestados desde junio de este año, incluyendo a los siete precandidatos presidenciales que gozaban de alta simpatía, según las encuestas.
“Esos que están presos ahí, son los hijos de perra de los imperialistas yanquis. Se los deberían de llevar a los Estados Unidos. ¡No son nicaragüenses, No tienen patria!”, dijo Ortega.
Reacción de EE. UU. a la elección en Nicaragua
El secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken, dijo este lunes que aunque Daniel Ortega y Rosario Murillo puedan continuar atrincherados en el poder en Nicaragua, la elección del 7 de noviembre no les otorga ningún mandato democrático para gobernar.
En un comunicado emitido por el Departamento de Estado, Blinken consideró que “el presidente de Nicaragua Ortega y la vicepresidenta Murillo se declararon ganadores de unas elecciones nacionales cuyo resultado era desde hace tiempo una conclusión predestinada”.
“El gobierno de Ortega-Murillo privó a los nicaragüenses de una opción real al disolver a todos los partidos de oposición genuinos y encarcelar a los principales candidatos presidenciales”, dijo el comunicado.
Blinken afirmó que “esa represión y manipulación electoral, denunciada ampliamente por los nicaragüenses y la comunidad internacional, privó a la votación del 7 de noviembre de un significado verdadero”.
Más de 17 países de la región han rechazado los comicios en Managua, incluido Estados Unidos, Costa Rica y Panamá.
Los comentarios están cerrados.