Normalistas aglutinados en la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México causaron destrozos este martes en las instalaciones del Congreso del estado, en esta capital.

Cientos de alumnos tiraron uno de los accesos del estacionamiento con una camioneta de la empresa Lala, la cual posteriormente fue incinerada en la entrada principal del órgano legislativo.

Antes, en un mitin celebrado en el exterior de las instalaciones del Congreso local, Vidulfo Rosales Sierra, abogado de los padres de las 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, reprochó que los tres niveles de gobierno han hecho caso omiso a la petición de que se llame a declarar al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto López Celis, para “que responda sobre el paradero de seis videos que desaparecieron en las inmediaciones del Palacio de Justicia de Iguala”.

Desde el pasado sábado los jóvenes y los padres de los 43 ausentes comenzaron la jornada de lucha Verdad y Justicia: Deuda del Estado Mexicano, que continuará hasta el 27 de septiembre.

Por otro lado, Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, reprobó la violencia en el Congreso del Estado.

“Entendemos que este caso ha creado una protesta generalizada pero los actos de violencia que se han presentado hoy, por supuesto, no los aceptamos, los reprobamos. Hemos actuado con prudencia para evitar las confrontaciones”,dijo a través de un mensaje difundido en su cuenta de Facebook.

Recalcó que decidieron no introducir a las instalaciones del Congreso ni policías ni elementos de la Guardia Nacional.

Aseguró que su Gobierno ha preferido evitar las confrontaciones porque estas han dañado al estado.

Hizo un llamado a los estudiantes de las Normales en Tixtla y en Ayotzinapa a que asuman un actitud de mayor responsabilidad.

Por edgar

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