La construcción del parque Binacional en un área del Río Bravo entre Nuevo Laredo y Laredo, Texas, será útil para impulsar el turismo, la economía y sobre todo el cuidado del agua.
La creación de un parque que conectará a dos ciudades fronterizas entre México y Estados Unidos por medio de un proyecto binacional llama la atención internacional al ser el primero en su tipo; Laredo, Texas y Nuevo Laredo son las ciudades que tomarán como protagonista al Río Bravo, -Río Grande en Estados Unidos-, para erigir el “River Park”.
Por ser un proyecto que promueven la Naciones Unidas, -Habitat Program- que conlleva desarrollo armónico fronterizo con finalidades y objetivos ambientalistas. Autoridades municipales, estatales y también federales de los dos países ya están en pláticas para conseguir la inversión requerida y hacer realidad este proyecto que le dará un gran impulso a la región conocida como “Los Dos Laredos”.
La construcción del parque Binacional en un área del Río Bravo entre Nuevo Laredo y Laredo, Texas, será útil para impulsar el turismo, la economía y sobre todo el cuidado del agua, por ello, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y su homónimo mexicano, Esteban Moctezuma, se reunieron con autoridades de ambas ciudades y el sector privado para ejecutar este proyecto por medio de un “Comité Binacional para la Gestión Metropolitana” que fue planteado y ratificado por las autoridades de ambas ciudades.
“Creo que Laredo es digno de un proyecto de esta naturaleza. Es un cambio de juego para Laredo y potencialmente un cambio de juego para el mundo”, dijo Rick Archer, director fundador de Overland Partners Architects, una de las firmas de arquitectura que trabaja en el parque binacional.
La puesta en marcha de este gran parque tomará mucho tiempo, dinero y esfuerzo, debido a que previo a que se inicie la construcción de todo lo que en este habrá como lo son senderos para bicicletas, caminatas y trotes, caminos cuesta arriba para preservar las carreteras, y demás, un tema de suma importancia a considerar es el mejoramiento de la calidad del agua del Río Bravo.
De esta manera, el gobierno municipal de Nuevo Laredo destinará 70 millones de dólares para la rehabilitación del drenaje sanitario y pluvial en dicha ciudad, lo cual contribuirá al saneamiento del río; además, del lado americano se asignó un recurso federal por 2 millones de dólares para restaurar un segmento del Río Bravo y erradicar del lugar especies de plantas invasoras.
Lo anterior indica que más allá del turismo y la derrama económica que dejará el “River Walk” de Los Dos Laredos, el principal tema es la colaboración internacional que para sanear uno de los 10 ríos más contaminados del mundo y convertirlo en un espacio compartido entre nacionales.
“En términos generales, el concepto es tomar mil acres de tierra, un tramo del río de más de 6.3 millas, y restaurarlo a un hábitat nativo. Hacer que el río sea accesible para las personas y hacerlo más seguro al darle a la Patrulla Fronteriza una mayor visibilidad sobre el río, un mayor movimiento lateral y hacerlo más patrullable del lado de México”, señaló Archer.
Este fin de semana una delegación de funcionarios de Laredo y Nuevo Laredo viajaron a la Ciudad de México para presentar el proyecto al gobierno mexicano. Se planea que el grupo de trabajo se reúna con funcionarios gubernamentales, líderes empresariales y los embajadores de ambos países para obtener apoyo político y potencialmente financiero.
Previamente, una delegación oficial acudió a Washington D.C. para realizar una presentación del parque binacional a autoridades estadounidenses.
Se espera que la construcción de este espacio abarque en primera instancia desde el área del Puente Internacional del Ferrocarril Mexicano de Texas, hasta el denominado arroyo El Zacate, pero se proyecta continúe su expansión.
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