El Clásico Mundial de Beisbol tendrá estrellas de 20 naciones que son las que participan en este vibrante torneo y en el que México tiene un lugar compitiendo con sus mejores peloteros en roster, incluido el jardinero de origen cubano Randy Arozarena.
Benjamín Gil, manager de México, así como Rodrigo López, gerente de la novena azteca que va al World Baseball Classic, no podrían prescindir de un pelotero del calibre de Randy, que además quiso y se convenció de defender estos colores y dar su calidad en cualquier tipo de representación.
Arozarena se ha descrito como un tipo echado para adelante y que en situaciones adversas de la vida ha encontrado motivación para salir adelante. Es esa mentalidad la que también aplica como metáfora al beisbol, estando él jugando en el diamante, por lo que México también gana en un personaje líder y con personalidad.
Randy Arozarena es un beisbolista nacido en Pinar del Río, Cuba, el 28 de febrero de 1995 que practicó en su vida el beisbol hasta llegar a jugar en la Liga de su país con el equipo de Vegueros.
En 2016 Arozarena llegó a Mérida, Yucatán en condición de exiliado procedente de Cuba y fue entonces que comenzó su aventura en ligas locales hasta que en el verano participó con los Toros de Tijuana, único equipo con el que tuvo actividad en LMB.
En el invierno los Mayos de Navojoa lo tomaron y sus características llamaron la atención de scoutings del beisbol de los Estados Unidos que iniciaron con él un proceso que lo llevó por novenas de AA y AAA.
En 2019, San Luis lo firmó y tuvo un grandioso promedio de bateo de .300 en 19 apariciones. Para el 2020, Tamba Bay lo firmó y ahí se consolidó como estrella, llegando a postemporada y siendo el MVP de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra Astros.
Desde entonces es referente en Grandes Ligas, logrando en sus números globales, .269 de promedio de bateo, 48 jonrones, 185 carreras anotadas y 171 producidas.
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