🔸 Científicos chinos han desarrollado un implante cerebral mínimamente invasivo que ha logrado que hasta 4 pacientes con parálisis puedan recuperar sus funciones motoras en tiempo récord.
#TECNOLOGÍA | Científicos de la Universidad de Fudan de Shanghai, han conseguido que cuatro pacientes con parálisis por lesiones de médula recuperen el control de sus piernas a las 24 horas de una cirugía mínimamente invasiva. El secreto de estos revolucionarios resultados está en un nuevo implante cerebral desarrollado por el equipo que crea un puente o “bypass neuronal” que permite que el sistema nervioso del organismo se reconecte por sí mismo.
Tras recibir el implante, los pacientes pudieron levantar miembros afectados por la parálisis, recuperar la función nerviosa y caminar sin ayuda en cuestión de semanas. El descubrimiento demuestra que las lesiones medulares no son irreversibles, como se ha pensado durante mucho tiempo.
“Si implantamos un chip y lo combinamos con un entrenamiento de rehabilitación de tres a cinco años, los nervios del paciente pueden volver a conectarse y remodelarse. En última instancia, podemos liberar a los pacientes de la dependencia de dispositivos”, explica Jia Fumin, investigador del Instituto de Investigación de Ciencia y Tecnología de Inteligencia Cerebral de Fudan y líder del proyecto.
Según explican los investigadores, la médula espinal es una vía crucial de conexión entre el cerebro y el sistema nervioso periférico. Cuando se daña, las órdenes para realizar un movimiento que emite el cerebro no pueden llegar a la médula espinal para controlar los músculos, lo que puede provocar parálisis de por vida.
El nuevo chip del equipo chino se conecta al cerebro y a la médula espinal a la vez. Una vez colocado estimula directamente los nervios inactivos mediante un proceso que llaman “remodelación neuronal”, que permite que el sistema nervioso reconecte las vías propias del organismo.
Gracias a esta nueva conexión, el cuerpo puede recoger y decodificar señales cerebrales y proporcionar estimulación eléctrica a raíces nerviosas específicas, permitiendo a las personas con parálisis recuperar el control de sus extremidades. Además, asegura el equipo, el tratamiento elimina la necesidad de dispositivos externos de asistencia que hay que llevar de por vida.
La cirugía consiste en implantar un chip que integra la recogida de electroencefalogramas en el cráneo y la estimulación de la médula espinal en la columna vertebral. También lleva dos electrodos de aproximadamente 1 milímetro de diámetro que se implantan a ambos lados del cerebro y un electrodo de paleta que suministra estimulación eléctrica a las raíces nerviosas espinales que va implantado en la región lumbar.
El primer voluntario en recibir este tratamiento, un hombre de 34 años al que dijeron que no podría volver a andar tras una caída, fue operado el pasado 8 de enero. 24 horas después de la intervención, el paciente ya podía levantar las dos piernas. Y para el día 14 ya podía caminar con ayuda más de cinco metros y superar obstáculos.