“Quiero ser un agente de cambio”: señala la estudiante del CECyT en Hidalgo

Perla Marysol Peña Reséndiz es alumna del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) No.16 en Hidalgo, y ha dejado en alto el nombre de México al lograr obtener medallas de bronce en certámenes internacionales de ciencia. En entrevista con MILENIO, la joven es tajante al decir que “la ciencia es para todas y todos y lo único que falta es tener un sueño y una pasión”, y esa pasión para ella es la ciencia y no ha dejado de ser parte de seguir descubriendo la magia que hay alrededor de la ciencia.

Su proceso de preparación fue constante y con respaldo de su profesor Humberto y su profesora Iracema, con quienes tuvo que trabajar a distancia en las cuatro áreas de química: analítica, la inorgánica, la orgánica y la físico-química y llegó el primer examen, la semifinal de la Lavoisier International Chemistry Olympiad (LIChO) el 25 de abril pasado.

“Tuvo una duración de dos horas, 25 preguntas y eran problemas normales de química. Lo sentí bien, aunque dudaba bastante porque había un total de 30 países, por lo menos unos 225 alumnos. Afortunadamente, todo salió bien y el 5 de mayo estuvo dentro de un grupo de 56 finalistas. “Logré llevar a México a la final el 14 de mayo, cuando nos aplicaron otro examen con problemas más difíciles y complejos de química; fueron 25 reactivos y de ahí salí victoriosa y me premiaron el 18 de mayo, obtuve medalla de bronce por haber obtenido el tercer lugar”, dice. Para Perla Mireya ha sido un paso más a su preparación y a la visión actual de la preparación en el que se acostumbra que los mayores logros en estas materias provienen del género masculino, “pero quiero demostrarles a las chicas que no es así. La mujer mexicana cabe en una cancha deportiva, en un auditorio, en un laboratorio, siempre es posible si se tiene pasión y el coraje de perseguir sus sueños porque el futuro le pertenece a quienes creen en sus sueños y trabajan por ellos hasta lograrlos”, expone. Ante todo, este escenario de logros, Perla señala que ella ha encontrado el gusto por la ciencia, pero considera que la enseñanza de la misma debe ir más allá de aprender fórmulas, “porque hay profesores que saben mucho de ciencia, pero no saben cómo enseñarla, de no explicar cómo se ocupa en la vida. “No nos han enseñado para qué sirve una fórmula o cómo una ecuación puede simular el crecimiento de bacterias de una enfermedad muy poderosa y, gracias a ese modelo, se han logrado formular medicinas y fármacos para solucionarlo”, indica. Es por ello que, Perla también participó en la International Science, Technology and Engineering Competition (ISTEC) en donde preparó un proyecto con el que fue evaluada y este certamen fue para ver la capacidad de resolver problemas en la vida real a través de la creación de un proyecto de investigación y ella participó con un proyecto de biotecnología ambiental “Fuente sustentable de energía eléctrica a partir de reacciones químicas en materia orgánica”.

“El objetivo de mis Celdas y su producción sustentable de energía, fue demostrar que podemos seguir viviendo y satisfaciendo nuestras necesidades sin dañar el planeta, sé que aún le falta mucho a mi proyecto, como hacer que produzca el suficiente voltaje para hacer funcionar una estufa eléctrica o algo similar, pero este esta es la finalidad de la investigación y la ciencia en conjunto, revolucionar nuestro estilo de vida a uno más sustentable”, señaló. Pero las medallas o reconocimientos van más allá de lo que esta joven desea lograr, porque “quiero ser un agente de cambio, “pues saber que como sociedad no pensamos en las cosas que hacemos día a día y cómo van a repercutir en la naturaleza, han entregado a un mundo lleno de necesidades y problemas, me motiva a querer darles solución”, concluyó.

 

 

 

 

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