La European Space Agency y la NASA lograron captar la presencia de innumerables minierupciones, denominadas como “hogueras”, cerca de la superficie del Sol, producto de los trabajos más fructíferos de la misión de observación Solar Orbiter.
A través de este satélite, los científicos de estas organizaciones internacionales detallan que este fenómeno, el cual pertenece a un grupo que no había podido observarse, deja constancia del poder de la misión y su tecnología, pues apenas se trata de sus primeras imágenes durante sus primeros meses en el espacio.
“Estas hogueras son como parientes menores de las fulguraciones solares que se observan desde la Tierra, pero entre millones y miles de millones de veces más pequeñas”, señala David Berghmans, investigador del proyecto Solar Orbiter. “Puede que, a primera vista, el Sol parezca inmóvil, pero, en cuanto se observa con detalle, podemos apreciar estas pequeñas erupciones por todas partes”, agrega.
Este fenómeno descubierto ha detonado intensas investigaciones de los especialistas involucrados en este proyecto para tratar de determinar si representa versiones minúsculas de grandes fulguraciones o si se deben a mecanismos diferentes, aunque se parte de la teoría de que estas erupciones podrían contribuir al fenómeno del calentamiento de la corona del Sol.
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